Lozoya niega sobornos de Odebrecht: 9 acusaciones y deslindes

"No", "nunca", "nada", "ninguno". Fueron las palabras de Emilio Lozoya que más resonaron en su deslinde del jueves, en el que lo negó todo respecto de las acusaciones en su contra dentro del caso de corrupción de Odebrecht.

El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), junto con su equipo de abogados, ofreció una conferencia de prensa en la que insistió, una y otra vez, en que él no recibió dinero de las 'propinas' millonarias que los máximos directivos de la empresa brasileña han admitido haber repartido a altos funcionarios en una docena de países, y quienes -de acuerdo con reportes periodísticos- señalaron directamente al excolaborador del presidente Enrique Peña Nieto.

"A mí nunca me corrompieron", enfatizó Lozoya ante la prensa nacional y extranjera, que lo cuestionó durante casi una hora en torno a los cabos sueltos de su supuesta participación en el entramado de sobornos que ha conmocionado a la región.

Lozoya se desmarcó de todos y cada uno de los elementos que se han señalado como posibles indicios de su involucramiento en actos indebidos para hacer trampa en la adjudicación de contratos millonarios de obra pública, y que describió como "chismes, sospechosismos y rumorología". A continuación te presentamos los deslindes de Lozoya a las acusaciones en su contra.

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No son mis cuentas (ni mis empresas)

Luego de que se difundió que los exdirectivos brasileños declararon que los presuntos pagos fueron hechos mediante transferencias a cuentas de empresas fachada que Lozoya supuestamente les indicó, el exfuncionario se desmarcó.

"Estas presuntas cuentas que han sido difundidas o empresas no son mías", dijo.

No ayudé a otorgar los contratos

El expediente de Odebrecht en la Fiscalía de Brasil -al que periodistas de Quinto Elemento Lab tuvieron acceso- presuntamente menciona que los empresarios imputados pidieron a Lozoya ayuda para ganar contratos, e incluso le prometieron dinero si ganaban el proyecto de remodelación de la refinería de Pemex en Tula, Hidalgo. De acuerdo con la versión, él les ayudó; pero Lozoya afirma lo contrario.

"Imposible que esa decisión la tomara una sola persona, aunque fuera el director general, pues hay múltiples candados para evitarlo. De conformidad con la ley en ese momento, los montos y contenidos de los contratos pasaban a autorización, revisión y supervisión a los diferentes consejos de administración de las empresas subsidiarias, y si el monto era superior a ciertas cantidades, los contratos de obra debían ser sancionados y aprobados por el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos, ya sea por licitación o por adjudicación directa (...) Los dos contratos de las empresas de Odebrecht fueron, tal como el resto de las licitaciones de obra, revisados y auditados en su proceso de otorgamiento tanto por la Secretaría de la Función Pública (SFP) como por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y, tal como puede comprobarse, no hubo ninguna observación por parte de estos organismos, ni sus resultados fueron impugnados por otros participantes en estos procesos de concurso de licitación", abundó.

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Ni tampoco me contrataron

Lozoya también rechazó haber tenido relación con Odebrecht, previo a su paso como servidor público.

"No. Antes y después", contestó lacónico a la pregunta de un reportero.

No hubo reunión

La declaración del exjefe del "departamento de sobornos" de Odebrecht —oficialmente, su área de Operaciones Estructuradas-, Hilberto da Silva, presuntamente refiere un encuentro entre él, Luis de Meneses, exencargado de la brasileña en México, y Rodrigo Tacla Durán, quien supuestamente participó en el armado del esquema de triangulaciones financieras para lavar los recursos, con Lozoya, en la casa del exdirector de Pemex en la Ciudad de México. Sin embargo, el exfuncionario lo negó de plano.

"No hubo esa reunión, sí lo conozco (a De Meneses) como conozco a muchos otros empresarios del sector, y reitero que jamás con él ni con nadie hablé de supuestos sobornos o actos ilegales", abundó.

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Ni los conozco

El reportaje de Quinto Elemento Lab -publicado el domingo pasado por Proceso y Aristegui Noticias- se basa en los testimonios jurados de Luis Alberto de Meneses, Luiz Mameri e Hilberto da Silva, exdirectivos de Odebrecht quienes aceptaron colaborar con la justicia brasileña a cambio de beneficios en los procesos penales en su contra. Lozoya desestimó los dichos, al asegurar que ni siquiera conoce a dos de ellos.

"A la única persona que conozco, y que de eso hay evidencia, es a Luis Alberto de Meneses Weyll, y lo conocí como a muchos otros empresarios con motivo de mis empleos previos a ser director general de Petróleos Mexicanos. Sin embargo, a los otros dos imputados no los conozco ni he tenido contacto con ellos. Si alguien puede mentir en algo tan obvio y tan sencillo como esto, claramente no hay motivos para creer en el resto de sus supuestas declaraciones", aseveró.

No participe en las finanzas de la campaña

Los estados de cuenta del presunto esquema de sobornos a través de empresas offshore -exhibidos por la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad- hablan de una primera transferencia en 2012 a las empresas presuntamente vinculadas con Lozoya, antes de que fuera designado al frente de la petrolera. Esto despertó suspicacias por una posible contribución a la campaña de Peña Nieto, dados los antecedentes de las presuntas aportaciones de Odebrecht a candidatos presidenciales en Venezuela, Colombia, Argentina, Perú y Brasil, lo que Lozoya también descartó.

"En el marco de la campaña presidencial de 2012, participé absolutamente convencido del proyecto del señor presidente Enrique Peña Nieto, sin saber siquiera si formaría parte del equipo de gobierno. Mi función era la relación con las instancias internacionales, parte fundamental de toda campaña política presidencial, pero jamás estuve relacionado ni a cargo del manejo de ningún aspecto administrativo. Es una absoluta especulación que se supiera que ocuparía yo un cargo, y menos aún a qué tipo de institución me invitarían a sumarme", explicó.

No hay conflicto de interés

Lozoya dijo confiar plenamente en la actuación de la Procuraduría General de la República (PGR), que encabeza Raúl Cervantes, pero, ¿la opinión pública confía en que la imparcialidad queda garantizada, luego de que el titular de la dependencia fue su compañero en la campaña de Peña Nieto? Ante la duda de si hay un posible conflicto de intereses, el encargado de responder fue Javier Coello Trejo, abogado del exfuncionario.

"¿Conflicto de interés por qué? ¿Quién ha mencionado al PRI? ¿Lo mencionaron los señores de Odebrecht? (...) No caigamos en especulaciones, no nos prestemos para seguir con estas cosas, que lo único que hacen es dañar la moral, el decoro, el honor de las personas. Vayamos, mejor, a los hechos y a las pruebas", pidió.

No use las aeronaves con fines personales

Lozoya aprovechó para desligarse también de un par de acusaciones más en su contra, como una de la ASF por el posible mal uso de los aviones oficiales de Pemex para transportarlo en centenares de ocasiones a destinos turísticos, hospitales, oficinas federales e incluso un medio de comunicación, sin tener justificación.

"El uso de las aeronaves que se me ha cuestionado fue estrictamente para uso de trabajo, para temas de seguridad o para tener reuniones de negocio", aseguró.

No es mío el departamento de NY

El otro señalamiento que Lozoya refutó, y hasta con una broma, fue el de que posee un departamento en Nueva York.

"Si es mío, me comprometo aquí frente a todos a regalarle la mitad. Ésos son el tipo de infundios que no dudo que vayan a seguir", dijo a la reportera que le preguntó sobre el asunto.