El mayor parque eólico de México topó con una banca comercial lenta
La falta de experiencia de la banca comercial en el financiamiento de proyectos nacidos tras la reforma energética orillaron a Zuma, un productor independiente de energía, a tocar a la puerta de la banca de desarrollo para financiar las dos plantas solares y la eólica que ganó en licitaciones.
Según el director general de Zuma Energía, Adrián Katzew, con la banca comercial fue un proceso muy lento. "A veces nos tocó hablar con varios bancos que residen en Nueva York, que estaban muy interesados en participar en la transacción, pero con la persona que hablas ahí quizá representaba a un banco japonés o francés, o algún otro origen europeo, cuenta.
"No fue que nos faltaran opciones. Nosotros nos dedicamos a dar vueltas por el mundo. Estuvimos cuatro veces en Nueva York, un par de veces en Europa hablando con bancos, y el apetito por México y por la apertura del mercado es muy grande. Lo que pasa es que para nosotros los tiempos del éxito del cierre financiero eran críticos", añade.
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Finalmente, la compañía decidió acudir a los bancos de desarrollo Bancomex, Banofras, Nafin, además del banco comercial Santander, para conseguir 600 millones de dólares (mdd) para el financiamiento de su parque eólico en Reynosa, que se convertirá en el más grande del país. También obtuvo 291 mdd para los parques solares en Orejana, Hermosillo, y Santa María, Chihuahua, que generarán 337 MW.
"El rol de la banca de desarrollo es perfectamente natural. De hecho su razón de existir se explica claramente en una coyuntura como ésta", dice el directivo.
Zuma Energía es una firma donde el fondo de capital inglés Actis tiene el 80%, y el otro 20% corresponde al fondo Mesoamerica Investments.
Katzew espera que su experiencia ayude a otras firmas mexicanas que quieran ingresar al sector a allanar el camino sobre cómo deben estructurarse estos acuerdos, una situación a la que no se han enfrentado otras empresas internacionales ganadoras en la licitaciones, debido a que tienen un mejor acceso al financiamiento.
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Zuma se enfocará ahora en desarrollar estos proyectos, por lo que no participó en la tercera subasta de largo plazo adjudicada esta semana.
"Era momento de no empacharnos, de enfocarnos, de sacar estos proyectos adelante. Nos llena de orgullo que nuestro equipo haya logrado contratar un volumen tan significativo, y era clave, para lograr el cierre con los bancos, mantener ese foco", dice el director general.
Los proyectos adjudicados entre las tres subastas llevadas a cabo entre 2016 y 2017 ayudaran a incrementar la capacidad eléctrica del país, además de cumplir con las metas producción con energías limpias para que en 2014 aporten el 35% de la generación total en el país.
