Buscan sistematizar la vigilancia de obras prometidas en campañas

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y Transparencia Mexicana buscan sistematizar la vigilancia de la obra pública prometida en campañas electorales a través de datos abiertos.

"Lo  que queremos hacer es poder rastrear desde la promesa de campaña hasta la ejecución de la obra -con todas sus auditorias-; mediante un solo estándar de información", y que los proyectos emblemáticos del futuro salgan bien, que "estén en un formato único de datos abiertos, que es un estándar global, que México tiene ya, y que podamos ver todas las licitaciones de todas las entidades federativas, bajo el mismo formato", dijo Eduardo Bohórquez, presidente de Transparencia Mexicana.

Durante la presentación del Código de ética y Anticorrupción de la CMIC, los actores del sector construcción reconocieron la vulnerabilidad de esta industria ante la corrupción.

Gustavo Arballo Luján, presidente nacional de la CMIC, explicó que la construcción es vulnerable "por el gasto que implican las diversas prácticas de la corrupción".

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Pero "nuestro problema no es cultural es estructural" y por eso "en la medida que tengamos instrumentos para inhibir las malas prácticas, le vamos a ir ganando al término que no es percepción, que es un hecho", dijo el directivo.

Bohórquez alertó que el sector es vulnerable en dos aspectos: por un lado lo buscan los candidatos para pagar las campañas, lo que es ilegal, y, en segundo lugar, les cobran una parte del valor del contrato de las obras, una vez que éste se asigna". 

Jacobo Pastor García, especialista senior en Políticas de Integridad y Compras Públicas de  la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), mencionó durante su participación que 57% de los casos de cohecho en transacciones internacionales que involucran a México están relacionadas con contratación pública, según un estudio de 2013 de la OCDE.

Eduardo Bohórquez agregó que de los casos señalados por la OCDE -que son reportados por otros países, no por México- solo ha habido tres investigaciones y ninguna sanción. Por eso consideró que "la prioridad" ahora debe ser implementar el sistema de contrataciones abiertas que permita dar seguimiento a las obras desde que las campañas políticas, cuando se hacen compromisos, hasta su operación. 

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Anunció que hace 15 días se liberaron 45,000 sets de datos de inversión del gobierno bajo el formato universal de datos abiertos, pero aún falta información de Pemex y CFE, y mucha información está incompleta.

En este mismo formato se está vaciando la información de los contratos del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. El Gobierno de la Ciudad de México también ha comenzado con 170 operaciones pero "con muchas dificultades aún", mencionó. 

Precisó que al código de formato se le han implementado alertas de nuevas licitaciones y notificaciones de auditorías y temas de riesgo, así como un sistema que dejé huella de los cambios importantes que se hacen en las celdas que permitan rastrear por qué se hicieron.

"Lo que buscamos no son inversionistas en democracia para luego cobrarse con los contratos, sino verdaderas empresas comprometidas con la democracia. Eso es lo que intentamos con la CMIC",  expresó Bohórquez.

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Hacia una nueva Compranet

Tanto Gustavo Arballo como Eduardo Bohórquez anunciaron también que en enero se presentará un estudio que será base para modernizar el sistema Compranet que que ha quedado obsoleto y funciona solo como escaparate de anuncios de las licitaciones.

"Se ha estado trabajando desde hace meses, por organizaciones civiles, la Función Pública y la CMIC. Necesitamos darle seguimiento (a las obras) en los procesos licitatorios, pero también cuándo, por cuánto, en qué fecha y si lo terminó en tiempo; si hubo modificaciones, incrementos de precio, calidad. Todas ésas son las mejoras que se contemplan", dijo Gustavo Arballo.

No coludirse ni dar sobornos

Sergio Martín Esquivel, presidente de la Comisión de Compras de Gobierno y Obra Pública de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), la obra pública es uno de los procesos más corruptos de la contratación, "de hecho es el más corrupto", porque es donde hay más dinero.

Además en los procesos de licitación se descalifica a una empresa de forma más sencilla que en la Ley de Adquisiciones "porque son tantos los conceptos y son tan ambiguos los proyectos ejecutivos, que dejan mucho a la discrecionalidad del servidor público".

Reconoció que es tarea de los empresarios no coludirse ni dar sobornos, pero ahora "tenemos que migrar la contratación pública a datos abiertos", pues "la rendición de cuentas parte de tener información, y eso son los datos abiertos, y los datos abiertos expuestos, exponen a los servidores públicos que están comprando más caro, a los que están adjudicando directo, que hacen obras incompletas, que se la pasan haciendo procedimientos de excepción".

Eduardo Ramírez Leal, secretario nacional de la CMIC admitió: "Sí somos un sector muy vulnerable", pero "por mucho tiempo se permitió una conducta incorrecta de muchos funcionarios".

Explicó que el código de ética presentado por la Cámara incluye un protocolo de diversas conductas para que las empresas del sector comiencen a implementarlo y fue realizado en coordinación con lo que contempla el código de ética del Consejo Coordinador Empresarial. Mencionó que incluye temas de transparencia, de responsabilidad social y de enlaces empresariales.

Alfonso Carrillo, director general del Observatorio de Transparencia de la CMIC anunció que en 2018 se implementará un programa piloto con 50 empresas del sector para implementar mediante este código las nuevas leyes de responsabilidades administrativas.