La reforma energética mexicana revive a las firmas de mapeo sísmico
Las firmas de servicios petroleros y de mapeo sísmico que aún intentan emerger de la recesión en la industria han recibido un impulso de casi 1,000 millones de dólares por ventas de datos a empresas energéticas que buscan ganar bloques de crudo y gas en México.
México realizará este miércoles su mayor subasta de bloques de hidrocarburos desde que una histórica reforma puso fin al monopolio de 75 años en el sector energético que detentaba Pemex.
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto espera que la subasta atraiga miles de millones de dólares de inversión para ayudar a revertir una caída en la producción de crudo que ha llegado a mínimos históricos. Las subastas previas ya han generado promesas de inversión de 61,000 millones de dólares.
Empresas como China Offshore Oil, ExxonMobil y Total se registraron para pujar esta semana en la subasta de 29 bloques en aguas profundas en el Golfo de México.
Compañías petroleras internacionales han presionado durante décadas para que se les permita el acceso a la región, donde se esperan hallar grandes reservas de hidrocarburos.
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La geología podría ser similar a la del lado estadounidense del Golfo, donde muchas de esas petroleras han bombeado miles de millones de barriles de crudo durante décadas. Los bloques en oferta también están cerca de campos en aguas someras que aportan gran parte de la producción de México.
El país ha hecho poca exploración en aguas profundas, por lo que no se conoce mucho sobre las reservas de crudo y gas que hay bajo el lecho marino en estas áreas. Eso ha creado una fuerte demanda de cualquier tipo de datos por parte de firmas de servicios petroleros y dedicadas a levantamientos sísmicos.
"Debido a que hay menos información sobre las reservas ahí, y un mayor riesgo de que no haya grandes reservas, las empresas están dispuestas a pagar por datos", dijo un ejecutivo de una firma registrada para participar en la licitación, que pidió no ser identificado por no estar autorizado a hablar públicamente.
Especialistas como Schlumberger y Seitel han invertido unos 2,000 millones de dólares en el levantamiento de sus propios estudios sísmicos desde que el mercado de datos se abrió en México en 2015. También han reprocesado los datos disponibles de Pemex.
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Firmas interesadas en las subastas de contratos de hidrocarburos de México han gastado unos 800 millones de dólares en la compra de estos datos, según la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), incluso antes de la mayor licitación parte de la reforma energética de 2013, programada para este miércoles.
La subasta del miércoles, así como otras ofertas y alianzas en la lista, representan un 66% de los recursos prospectivos de crudo y gas del país.
Se esperan más ventas de datos después de las subastas, pues algunas empresas sólo pagan por paquetes de datos detallados una vez que han ganado los bloques, dijeron dos ejecutivos involucrados en exploración en el continente.
Schlumberger dijo que está "completamente comprometida" con sus clientes en México, pero declinó ahondar sobre su negocio de datos geológicos. Las otras tres empresas no respondieron a solicitudes de comentarios.
La industria sísmica se vio muy afectada por la caída de los precios del petróleo en 2014 y la consiguiente recesión. Grandes petroleras redujeron sus presupuestos de exploración, sobre todo en áreas consideradas costosas, como aguas profundas.
Tres empresas se declararon en quiebra durante la crisis. Aun con la venta de datos en México, este sector de la industria petrolera continúa luchando para sortear el mal tiempo.
Schlumberger anunció este mes el cierre de su negocio de adquisición de sísmica marítima y terrestre, dos de las cuatro unidades de su subsidiaria WesternGeco.
"El negocio de datos geológicos en México ha sido bueno, no espectacular, pero bueno", dijo una fuente de Schlumberger bajo condición de anonimato.
Presionando a Pemex
En sus esfuerzos por romper el monopolio de Pemex y atraer firmas internacionales, el gobierno mexicano ha ido más allá que otros países latinoamericanos con sus reformas energéticas.
Para incentivar a firmas de servicios petroleros y de mapeo sísmico a trabajar rápida y extensamente en México, el gobierno les dio permisos por hasta 12 años para revender datos, los mismos que la CNH no puede usar en los cuartos de datos de las subastas mientras no caduquen los derechos de comercialización.
"En el Golfo de México, del lado americano, hay toneladas de información. Del lado mexicano muy poco. Tuvieron que ofrecer una solución muy pronto, una manera de acelerar eso", dijo el lunes Marcio Felix, secretario de petróleo y gas de Brasil.
La CNH también abrió los datos completos que Pemex le entregó como parte de la reforma energética para que empresas sísmicas los reprocesaran y vendieran mediante la entrega de permisos.
En otras naciones que han abierto sus mercados de energía a la competencia extranjera, incluyendo Brasil y Venezuela, las petroleras estatales lucharon por mantener su información sísmica clave lejos de sus rivales. Esto les aseguró una ventaja en áreas donde se consideraban fuertes.
"Pemex ha tenido que ceder bastante para que la reforma funcione", dijo Luis Vierma, consultor en exploración y producción y exvicepresidente de la petrolera estatal de Venezuela, PDVSA, al referirse a la transferencia que hizo Pemex de sus datos sísmicos a la CNH y su subsecuente venta.
La CNH ha dicho que los datos, incluyendo los de 30,000 pozos, pertenecen al país, no a Pemex.
La petrolera mexicana, uno de los mayores empleadores de México, tuvo que renunciar a mucho más que sus datos sísmicos. En 2014, cuando el gobierno definió los activos con los que se quedaría Pemex y cuáles deberían ser abiertos a competencia, confirió a la petrolera el 83% de las reservas probadas y probables (2P) y sólo el 21% de los recursos prospectivos que había solicitado.
Es posible que el gobierno de Peña Nieto haya ido más lejos en las reformas al querer mostrar resultados económicos para una de sus iniciativas políticas clave antes de las próximas elecciones presidenciales del 1 de julio.
México también ha tenido que enfrentar la dura competencia de otros países latinoamericanos deseosos de atraer inversiones de grandes petroleras. Brasil, Ecuador, Uruguay y Argentina están ofreciendo bloques de crudo y gas en subastas este año.
Eso hace que México esté decidido a usar todas las herramientas a su disposición para que las subastas tengan éxito, aunque eso signifique que Pemex renuncie a algunos de sus secretos.
"La confidencialidad de la información geológica solo le conviene a un jugador. Al país completo le conviene la apertura de la data para garantizar acceso igualitario y precisión", dijo Horacio Cuenca, director de investigación en la consultora en energía Wood Mackenzie.