Los recursos millonarios de Escuelas al CIEN que no se usan
"Tenemos bebedero, los baños están mejores...". La frase pertenece a un video que el gobierno federal lanzó apenas este mes para promocionar el Programa Escuelas al CIEN, que la administración del presidente Enrique Peña Nieto presume como una de las acciones que demuestran su interés por mejorar la calidad de la educación en México.
Sin embargo, de acuerdo con lo que se observa en el más reciente informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), existe una brecha entre la imagen que quieren proyectar las autoridades y lo que ocurre en realidad.
Esto se debe a que, según el documento, durante 2016 únicamente se ejercieron 4,791 millones de pesos de los 15,970 millones de pesos asignados al programa. Es decir, solo se gastó 30% del dinero, lo que a su vez impacto en el incumplimiento de objetivos en esta materia.
¿Qué es Escuelas al CIEN?
Se trata de un programa federal que busca rehabilitar y mejorar los centros educativos que hay en México. Para ello, plantea que, a través del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed), se distribuyan recursos a los estados con el fin de que éstos realicen diversas mejoras: atención a daños en muros, pisos, techos y ventanas, pintura, impermeabilización, escaleras, barandales, instalación eléctrica, servicios sanitarios, nuevo mobiliario y equipo, entre otras cosas.
Lee también: La UNESCO ayudará a medir los resultados de Escuelas al CIEN
Además, es uno de los 'brazos' de la reforma educativa impulsada por el gobierno de Peña Nieto, el cual hizo de las modificaciones a la Constitución en esta materia una de sus principales banderas.
Sin embargo, la Auditoría advierte que el programa no está funcionando como debería, pues aunque el dinero llega a los estados y a los planteles educativos, gran parte de éstos no lo utiliza en beneficio de sus comunidades.
"(Hubo) 2,650 centros de trabajo con obras terminadas y 2,981 centros de trabajo que no reportan ejercicio de los recursos al 31 de diciembre de 2016, lo que denota falta de cumplimiento de metas y objetivos en el periodo programado", señala el informe presentado la semana pasada a la Cámara de Diputados, como parte de la revisión que el órgano fiscalizador hace a la Cuenta Pública.
La ASF detectó que el estado que menos escuelas registró con recursos ejercidos fue Oaxaca, con 65, a pesar de que esta entidad es una de las de mayor nivel de pobreza en el país.
¿Ahora qué sigue?
La Auditoría recomienda que, por un lado, se sancione a los funcionarios que no fundamentaron qué criterios metodológicos siguieron para elegir los planteles que finalmente recibieron recursos; por otro, sugiere sanciones contra quienes no supervisaron la implementación de los contratos vinculados con este rubro.
En mayo del año pasado, Aurelio Nuño, quien aún era titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), dijo que próximamente se invertirían 80,000 millones de pesos para mejorar la infraestructura de las escuelas públicas del país.
De ese total, según Nuño, 50,000 millones se destinarían a dejar en condiciones dignas 33,000 planteles de educación básica (preescolar, primaria y secundaria). El funcionario agregó entonces que, durante los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón, la inversión en ese rubro fue de solamente 16,000 millones.
A finales de 2017, Nuño renunció al cargo como cabeza de la SEP para sumarse a la campaña presidencial del priista José Antonio Meade. Su lugar fue tomado por Otto Granados, exgobernador de Aguascalientes y quien era subsecretario en la dependencia.
Más información: SEP presenta portal para transparentar recursos de Escuelas al CIEN
Obras
Como parte de su revisión, la Auditoría solicitó a los planteles señalar aquellas obras que se llevaron a cabo y que no fueron funcionales, así como aquellas que se ejecutaron, pero resultaron insuficientes, y determinó que no todos los trabajos de infraestructura ejecutados a través del programa cumplieron con su objetivo.
Por ello, así como por el subejercicio en Escuelas al CIEN, la ASF llama al Inifed a corregir su desempeño, para que el programa se despliegue debidamente y se cumplan sus reglas.
