Un 'gran hermano' vigilará la seguridad del Tren México-Toluca
El Tren Interurbano México-Toluca, que conectará a la Ciudad de México y Toluca y cuya construcción lleva un 84% de avance, utilizará nuevas tecnologías de vigilancia que permitirán observar a los pasajeros durante los 39 minutos que durará el recorrido completo de ciudad a ciudad.
José Carlos Gil, jefe del proyecto del Centro de Control y Operaciones (CCO), explica que el sistema de videovigilancia permitirá observar a los pasajeros en todos los puntos del recorrido entre Zinacantepec y la Ciudad de México, pues cada uno de los 30 trenes del transporte tendrá en su interior nueve cámaras y 180 más estarán instaladas a lo largo de la vía.
Esta tecnología ubica la operación del tren "en el top de lo que se está empleando en el mundo", asegura Gil.
El CCO estará operado por casi un centenar de personas, quienes observarán en tiempo real y de manera remota lo que sucede al interior y exterior del transporte.
El centro se divide en varias áreas. Una se encargará del control de las vías y el tráfico que se moverá a lo largo del día; otra más, del control de las instalaciones como elevadores y sensores, y la última será responsable de controlar la energía que permitirá el movimiento de los trenes.
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Aunque el transporte es eléctrico, siempre habrá un agente de conducción o maquinista para actuar ante alguna eventualidad y asegurar que se mantengan los tiempos y distancias precisos unidades, ya que cada convoy debe permanecer a tres kilómetros de distancia del siguiente.
El Interurbano viajará a 120 kilómetros por hora y recorrerá 57.87 kilómetros, desde Zinacantepec hasta Observatorio en la Ciudad de México. Se prevé que transporte a 230,000 pasajeros diariamente y reduzca el tiempo de traslado hasta en 45 minutos. Su costo está presupuestado en 54,347 millones de pesos.
El Tren operará al 100% hasta 2020
De acuerdo con declaraciones de Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la línea iniciará operaciones con pasajeros en el segundo semestre de 2019, pero solo en el tramo de Zinancantepec a Santa Fe. Hasta 2020 entraría en funciones al 100 por ciento.
En el mismo lugar donde está enclavado el CCO, dentro de un espacio de 22 hectáreas en la terminal de Zinancantepec, se encuentra también la nave que resguardará los 30 trenes y el taller de mantenimiento.
En dicha área está prevista una zona de crecimiento a futuro para la segunda etapa, cuando los usuarios lleguen 540,000 hacia el 2021 y crezca el número de trenes.
Al costado poniente del predio se ubican una serie de edificios auxiliares donde se guardarán las dresinas, que son vehículos para mantenimiento de vía, un almacén general, un cuarto de baterías y compresores, y también los sistemas sustantivos de la operación del taller.
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La línea tendrá cuatro estaciones intermedias y dos terminales. La obra civil tiene un avance general de 84 por ciento.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes prevé que que el tramo Zinacantepec a Santa Fe tenga un avance superior a 98% al finalizar el sexenio en diciembre próximo y que trecho Santa Fe a Observatorio se concluya en junio de 2019.
