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Casa CMV, finalista Obra del Año 2019

El elemento principal del proyecto Casa CMV, en el Estado de México, no es la casa, como se podría pensar, sino su entorno. Fue elegida finalista en la categoría Vivienda Residencial.
vie 26 julio 2019 10:54 AM
(Obligatorio)
El paisaje natural no debía de ser opacado, sino complementado y fortalecido. Ese fue el reto de construcción de la Casa CMV.

Ubicación: Estado de México
Categoría Obra del Año: Vivienda Residencial
Arquitectura/ Desarrolladora: Estudio MMX

CIUDAD DE MÉXICO. El estudio MMX, integrado por Ignacio del Rio, Emmanuel Ramírez y Diego Ricalde, fue el responsable de la construcción de la Casa CMV en junio del 2016. El proyecto, en Valle de Bravo, Estado de México, fue elegido por el jurado de Obra del Año 2109 como finalista, bajo la categoría de Vivienda Residencial.

El elemento principal del proyecto no es la casa, como se podría pensar, sino el entorno en donde fue edificada. El paisaje natural no debía de ser opacado, sino complementado y fortalecido.

El esquema propuesto para esta obra hace que desaparezca la parte privada del programa para consolidar el espacio abierto y complementarlo con un pabellón respetuoso y sencillo, que permite la continuidad y la contemplación del paisaje.

Casa CMV, a detalle

Casa CMV, a detalle

Categoría Obra del Año: Vivienda Residencial

Cortesía / Archivo Obras
Casa CMV, a detalle

Categoría Obra del Año: Vivienda Residencial

Cortesía / Archivo Obras
Casa CMV, a detalle

Categoría Obra del Año: Vivienda Residencial

Cortesía / Archivo Obras
Casa CMV, a detalle

Categoría Obra del Año: Vivienda Residencial

Cortesía / Archivo Obras
Casa CMV, a detalle

Categoría Obra del Año: Vivienda Residencial

Cortesía / Archivo Obras

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Las maravillosas piedras preexistentes en el sitio son los elementos protagonistas del jardín, definen la posición de la casa y dialogan con el paisaje lejano.

La planta pública se desarrolla dentro de un pabellón que se desplanta sobre el jardín y aprovecha las magníficas vistas que el lugar ofrece en distintas direcciones. La parte privada se resguarda y desaparece en un nivel inferior dentro del terreno. De esta manera, las recámaras gozan también de vistas hacia el lago y el amancer, dentro de un ambiente totalmente íntimo y privado.

El sistema constructivo que se ocupó nace del lugar, es decir, se ocuparon tierra, teja, madera y piedra local con el objetivo de integrar la construcción de una mejor manera al entorno de la zona.

La casa ha establecido un precedente, según el despacho, como una forma alternativa de cumplir con la normatividad, proteger la imagen arquitectónica del conjunto y entorno natural, estableciendo un diálogo material inteligente con la tradición y la contemporaneidad. Además, valora los métodos, a los artesanos y constructores locales, al tiempo que crea espacios de alcance internacional.

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