Desde hace nueve años los inversionistas inmobiliarios han visto un paraíso en Mérida. Pese la desaceleración del mercado, en el mapeo de sus destinos de inversión, la tranquilidad y seguridad de la ciudad sureña todavía parecen garantizar la rentabilidad si se le compara con el caos de otras urbes mexicanas. Pero el crecimiento parece estar saliendo fuera de control y podría hacer tambalear las promesas de plusvalía.
Mérida era una ciudad completamente provinciana, y “súbitamente comenzaron a llegar desarrollos residenciales y comerciales”, pero mi percepción es que “está sobreofertado el mercado. De ser una ciudad que tenía dos o tres centros comerciales de toda la vida, empezaron a llegar muchos desarrollos, y ahora hay mucho espacio vacante”, planteó Ricardo Sánchez, director Retail de Colliers International.
Esa visión es confirmada por UnoConsulting. En entrevista con Obras, Cristian Canto mencionó que “en la actualidad se tienen síntomas de una sobreoferta, sobre todo en los segmentos plus y premium”.

Canto explicó que ahora hay mucho más oferta de inmuebles de lo que se está demandando, y 70 % de los compradores no son de Mérida, sino de Monterrey, Guadalajara, Hermosillo y Saltillo, quienes adquieren propiedades como residencia pero también como una forma de inversión de la que posteriormente obtendrán una plusvalía.
En cuanto a los compradores extranjeros, sobre todo canadienses y estadounidenses, el 90% se interesa más por adquirir propiedades en el centro de la capital, menciona el consultor.
La plusvalía en otros mercado suele rondar el 3 o 4 % pero en Mérida es del 8 %, excepto de los destinos de playa. En ocasiones si compras un departamento en preventa, en 18 meses su plusvalía puede ser del 16 por ciento, refirió Canto.