Barona explicó que este tipo de vivienda reduciría en un 65 % el tiempo que las personas tardan en pagar su crédito que suele ser de entre 20 y 30 años. “Para cuando ese tiempo transcurre, suele pasar que las necesidades de la familia son completamente distintas”.
Los módulos propuestos por Humábitat cuentan con una altura de 3 metros y los muros tienen capas térmicas que permiten reducir el uso del aire acondicionado, por ende, el consumo de energía que en las ciudades con climas extremos es tan socorrido.
Alberto Laris, socio director de GAYA, compartió que durante mucho tiempo se ha dicho que “no es normal” que en México no logremos prefabricar de manera masiva, sobre todo, cuando la modularidad no sólo implica reducir tiempos, sino construir cualquier espacio de manera más flexible.
“En este momento lo que va a venir es justo la flexibilidad de los espacios tanto de oficinas como de vivienda, la flexibilidad va a hacer importante y la modularidad va a tener mucho que ver”, expresó.
Se refirió en específico a las bondades del sistema en el sector de la vivienda: es más económica y flexible (la puedes poner, quitar, llevártela y volverla a poner).
Para Laris una de las explicaciones del porqué los sistemas prefabricados no se emplean a gran escala es “porque la mano de obra ha sido extremadamente barata” en México, donde seguimos haciendo cosas de buena calidad de forma artesanal y con elementos económicos.
Barona observó que en efecto los propios reglamentos de construcción benefician más a la obra con colados en sitio que con prefabricados, contrario a lo que sucede en otras naciones. Muchas veces el argumento es la generación de empleos pero “en el siglo XXI no debería ser catalogado como empleo tener a alguien cargando un bulto de cemento por una rampa de 45 grados, eso es de otra época. No es correcto pensar que la obra deba seguirse haciendo al lomo de la gente, es lo más cercano a la explotación”.
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El director de Humábitat también destacó la seguridad y reducción de error en obra que significa el uso de prefabricados, dos temas que dan razón de ser a los reglamentos de construcción. “Tienes el control total de los pasos que vas a dar, tienes procesos de gestión de calidad, y al controlar todos lo procesos puedes tener la certeza de que todo ocurre bien. Aquí la capacidad de supervisar algo es superior en un 100 por ciento”.
El estudio global de GVR apunta que una rápida industrialización y urbanización en las economías emergentes enfocada en el desarrollo de una infraestructura de alta calidad, con énfasis en proyectos de edificación “verdes”, además de una reducción en el costo de materiales y una alta demanda de las industrias domésticas, impulsarán el mercado de los prefabricados en los siguientes años.