La empresa constructora OHL decidió cambiar su imagen y metas para convertirse en una marca “para un grupo global de infraestructuras preparado para volver a la senda del beneficio”, dijo la compañía en un comunicado.
La transformación va acompañada de la adquisición de 26% del capital por parte de los hermanos Amodio, co-presidentes de Grupo Caabsa, dedicada a la construcción, inmobiliario, concesiones y servicios.
En la nueva faceta de la compañía también se han renovado sus metas, que ahora están enfocadas en sostenibilidad e impacto positivo en la sociedad.
Intensificarán su participación en la economía circular, el empleo de energías verdes y el uso de materiales con menor huella ecológica. Planean incorporar tecnología de almacenamiento y producción de hidrógeno verde, por ejemplo.
“Vamos a desarrollar infraestructuras que impulsen un crecimiento sostenido y en las que las fórmulas de colaboración público-privada tendrán un protagonismo destacado”, dijo en un comunicado José Antonio Fernández Galalr, CEO de OHLA.
La empresa ha establecido como objetivo, en este ejercicio alcanzar una contratación superior a los 3,000 millones de euros, dadas por adjudicaciones en Estados Unidos, Latinoamérica y Europa, con foco en el sector hospitalario y carretero.
En 2015 se dieron a conocer grabaciones en las que trabajadores de OHL México hablaban de inflar cifras de sus concesiones en el país —de manera particular en el Estado de México—, así como dar sobornos a autoridades mexicanas para ser acreedores de obras de infraestructura.
La filtración derivó en la renuncia de Palo Wallentin, su director de relaciones institucionales, así como de Apolinar Mena, secretario de Comunicaciones de la entidad. Además, se comenzaron investigaciones en México y en España, lo que perjudicó las finanzas de la compañía.
