Iniciativas empresariales
En 2016, la producción del cemento fue la causante de alrededor de 8% del CO2 emitido. Compañías como Holcim y Cemex están conscientes, por lo que han implementado estrategias para contrarrestarlo.
La cementera mexicana, por ejemplo, se ha planteado como objetivo reducir sus emisiones de dióxido de carbono en 40% para el 2030, a través de la fabricación de concreto “verde”. En este sentido, lanzaron su línea de concreto Vertua, que se fabrica con 30% menos contaminantes.
Su proceso consiste en procesar residuos para convertirlos en combustibles alternativos.
Holcim, empresa de materiales, también se ha sumado a la tendencia. Al año, la compañía destina 100 millones de pesos en innovar para encontrar formas de hacer productos más amigables.
Como resultado, este 2021 lanzaron las EcoEtiquetas con las que identifican a los cementos que se elaboraron con desde 30 hasta 70% menos emisiones de carbono. El objetivo es llegar a usar al menos 100 millones de toneladas de desechos para hacer energía.
Con esto, la empresa planea que en 2030 se cree su primera productora de cemento cero emisiones y, al mismo tiempo, el resto del cemento generado emita 475 kilos de CO2 por cada tonelada. En 1990 la empresa producía 800 kilos, y en la actualidad 555.
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También las Fibras han buscado ser más amigables con el medio ambiente. La Amefibra ha establecido indicadores ambientales, en los que se establece que las compañías deben reportar medidas o procedimientos en este sentido, en los que se considere la biodiversidad, cambio climático, consumo de energía, emisiones de gases y gestión de recursos, entre otros.