¿Qué pasaría si las viviendas se dejaran de construir con el ladrillo tradicional que se conoce y se reemplazara por un hexágono? La respuesta es la propuesta de Fōcaris & Taanaj, un emprendimiento creado por Gerardo Calderón y Laura Aldana, estudiantes del Tec de Monterrey, que buscan crear una industria de la construcción más sustentable y económica.
Estudiantes del Tec de Monterrey crean un sustituto de ladrillos hexagonal
Para hacerlo, utilizan la biotecnología con enfoque en la investigación, desarrollo y producción de materiales sustitutos para las obras. Hasta el momento han lanzado dos productos: una pintura sustentable libre de plomo creada con materiales 100% naturales y que ya se encuentra en el mercado, además de su producto más reciente, los hexa blocks, una unidad constructiva, como alternativa a los tabiques, que se puede ir encajando entre sí.
Su forma particular se debe a que el diseño hace más sencilla la construcción modular, lo que reduce tiempo y costos, por lo que es una opción amigable para la autoconstrucción, ya que no se requiere mano de obra especializada para su utilización.
“Son elaborados a base de un biopolímero y de una malla hecha de almidón y caucho, que es capaz de captar agua pluvial y la humedad que se encuentra en el ambiente”, dijo Gerardo Calderón al Tec de Monterrey.
Para obtener este componente y fomentar la economía circular, la empresa compra a agricultores residuos orgánicos de piña y papa, de donde obtener el almidón, y con la que también logran reducir la generación de CO2.
La empresa no ha revelado cuándo lanzará el producto al mercado, pero anunció que en el transcurso del año ampliarán su portafolio y colaborarán en la dignificación de las casas dañadas por el huracán Otis en Guerrero.