Académicos e indígenas se inconforman con el Tren Maya
CIUDAD DE MÉXICO. Más de 100 académicos, investigadores e intelectuales enviaron una carta al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, solicitando que "proyectos como el Tren Maya o el Corredor Comercial y Ferroviario del Istmo de Tehuantepec, que están considerados entre sus propuestas, se planteen con otro enfoque y de otra manera".
Los expertos respondieron de esta forma al anuncio de López Obrador sobre la consulta que planea realizar los próximos 24 y 25 de noviembre, en la que espera que los ciudadanos respondan Sí o No a la propuesta de "Construir el Tren Maya que conectará los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, lo que fomentará la economía y el turismo", entre otras nueve preguntas que son parte de la boleta del ejercicio de opinión.
Sin embargo, la consulta se hará antes de que se lleve a cabo el estudio de impacto ambiental de los 1,525 km que atravesaría el tren, y los expertos que firmaron la carta solicitaron "no hacer, por lo pronto, consulta alguna respecto de ambos proyectos, y menos aún iniciar las obras". Entre otras razones, señalan que "luego de todo el desastre ecológico de décadas pasadas en aras del 'desarrollo' (ganadería extensiva, industria petrolera, minería, carreteras, etc.) no se puede emprender un proyecto de esta naturaleza, sin un estudio amplio de los impactos ecológicos, culturales y al patrimonio arqueológico".
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Académicos como Sergio Aguayo, del Colegio de México, el escritor Juan Villoro o el artista Francisco Toledo, respaldan la misiva, en la que también se insta a "atender a las instituciones y a las voces de quienes por años se han dedicado al estudio de estas regiones y temas y realizar un consulta previa, libre e informada de las comunidades indígenas locales afectadas".
"Venimos de treinta años de regímenes que han impuesto megaproyectos en el país sin que se hagan los estudios necesarios con la seriedad que cada caso amerita. Hemos visto cómo muchos de ellos se han basado en Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIAS) hechas a modo y se han realizado en medio de gran opacidad. Esto ha traído graves consecuencias para México; hoy el país está devastado", insisten en la carta.
Índigenas rechazan el tren y piden aplicar marco internacional en consultas
Los expertos no fueron los únicos en mostrar su preocupación por este proyecto. En los últimos días, un grupo de 43 comunidades mayas se manifestaron en Mérida como muestra de rechazo al proyecto y a la consulta, sobre la que consideran que "ninguna persona fuera de la Península de Yucatán" puede "decidir lo que se puede hacer o dejar de hacer" en sus territorios.
Se estima que el proyecto requerirá una inversión de 120 a 150,000 millones de pesos, que se obtendrían a través de un esquema de inversión mixta y con los que comenzarían las obras el 16 de diciembre.
Además, la Red Nacional Indígena urgió el martes al gobierno electo de México a aplicar recomendaciones internacionales para someter a consulta ciudadana los temas que afectan directamente a los pueblos originarios.
En una conferencia de prensa, integrantes de la red argumentaron que no están en contra de la inversión que puedan dejar proyectos como el Tren Maya, siempre y cuando haya una autorización previa de los pueblos afectados directamente.
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En este sentido, llamaron al Congreso a apresurar el proceso para la creación del futuro Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, que confiaron será el que rija todos los procesos de consulta para proyectos de infraestructura.
Los pueblos indígenas consideraron que, con la creación del instituto y luego del 1 de diciembre, cuando Andrés Manuel López Obrador asuma la presidencia, ellos tendrán la facultad de organizar las consultas desde sus propias comunidades.
Plantearon que el organismo haga consultas previas, libres e informadas, en las que se daría a conocer los detalles del proyecto que se estuviera impulsando y cómo afectaría a las comunidades, antes de que cualquier gobierno iniciara obras.
"Para nosotros no es nuevo (lo de) las consultas, es normal en la toma de decisiones en nuestros pueblos. Para la vida urbana, sí; pero los pueblos, hasta el momento, no tenemos esa figura legalmente para (someter a consulta)", indicó Guillermo May Correa, uno de los representantes de la red.
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Consultas bien hechas; proyectos exitosos: OCDE
En su informe Hacia infraestructuras exitosas, la OCDE señala que: "Las infraestructuras tienen un gran impacto sobre las comunidades y la falta de un proceso de consulta bien gestionado puede hacer que hasta los mejores proyectos fracasen".
Para este organismo, una gobernanza deficiente es uno de los principales motivos por los que, "con frecuencia, los proyectos de infraestructura no cumplen con el calendario y el presupuesto establecidos ni con los objetivos previstos sobre el suministro de servicios".
Además, la organización plantea que el proceso de consulta debe adecuarse al tamaño del proyecto y tener en cuenta el interés público general y los puntos de vista de las diferentes partes interesadas. El proceso debe tener una base amplia, fomentar el diálogo y apoyarse en el acceso público a la información y las necesidades de los usuarios.
Sobre este último punto, el equipo de López Obrador publicó la página www.tren-maya.mx , donde aparecen algunos datos preliminares; sin embargo, no figura ningún tipo de evaluación ambiental.
Con información de Melissa Galván