Investigan daño ambiental en nueva refinería Dos Bocas
La Agencia de Seguridad, Energía y Medio Ambiente (Asea) inició la substanciación de las denuncias populares que se presentaron en contra de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), así como de la compañía SCCA y quienes resulten responsables, por los trabajos de limpieza de vegetación que se hicieron para comenzar a construir la refinería Dos Bocas en el municipio de Paraíso, en Tabasco.
La denuncia fue presentada la semana pasada por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), cuyos especialistas advirtieron que Pemex, la mayor compañía del país, no cuenta con los permisos correspondientes para la construcción de la refinería, que son la autorización de cambio de uso de suelo y de impacto ambiental.
Por ello es que Asea -órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)- requirió a Pemex y a las autoridades estatales y locales para que rindieran un informe sobre los trabajos de desmonte de vegetación que se realizan en un predio que es presuntamente propiedad de la empresa petrolera.
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"La Agencia reitera su compromiso de planear y conducir sus actividades con sujeción a lo dispuesto en la ley", dijo el organismo desconcentrado, en un comunicado.
El futuro Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien tomará posesión del cargo el 1 de diciembre, pondrá a consulta pública el 24 y 25 de noviembre próximos la construcción de la refinería.
En esa consulta, el futuro mandatario también recabará la opinión de los mexicanos sobre la construcción del Tren Maya, así como la posibilidad de incrementar el gasto gubernamental en algunos programas sociales.
Se tienen los permisos, dice Adán López
Adán Augusto López Hernández, gobernador electo de Tabasco, afirmó que se cuenta con manifiesto de impacto ambiental y permisos de uso de suelo en el terreno donde se construirá la refinería.
Entrevistado en un programa de radio local, afirmó que las 366 hectáreas que se han limpiado son propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex) desde que se inició el proyecto de Dos Bocas y es un área planeada para crecimiento, tal como ha ocurrido con otras superficies donde se desarrolló el parque industrial y la zona portuaria.
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Hace dos meses, mencionó, el ayuntamiento de Paraíso dio permiso para desmontar un área donde no hay manglares, pues la zona reserva de 62 hectáreas se encuentra aledaña a tanques de almacenamiento y lo divide el río seco, donde se forma un tapón natural que impide el paso de aguas negras hacia la Laguna Mecoacán.
A la par de la refinería, continuó, existe el proyecto de construir una planta de tratamiento de aguas negras y rehabilitar una ya existente con la finalidad de evitar que las aguas negras se viertan al río seco y hacia la laguna.
No hay daño ambiental, aseguran
Afirmó que no existe daño ecológico y se ha protegido fauna y especies de ceiba, pues la refinería contempla reforestar la zona y rescatar los bancos ostrícolas, así como declarar la zona de La Isla como área de reserva.
Los trabajos, refirió López Hernández, han consistido en limpieza del terreno para un posterior relleno y compactación, así como la construcción de una barda perimetral.
Por ello, mencionó, se espera que los primeros días de diciembre, ya como presidente, Andrés Manuel López Obrador llegue a poner en marcha las obras de la refinería, si es aprobada en la consulta nacional del próximo fin de semana.
Además, se construirá el Libramiento de Paraíso, plantas de tratamiento, potabilizadoras de agua, ampliación de carreteras y de la red eléctrica. "Es un boom para Paraíso que esperamos se aproveche", puntualizó.
