Los constructores, en espera de las licitaciones del Tren Maya
CIUDAD DE MÉXICO. La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) señaló que las nuevas autoridades federales destinarán 1,500 millones de pesos para los estudios de factibilidad del Tren Maya, lo que es positivo para el proyecto, además de que la industria ya espera las licitaciones de esta obra.
Eduardo Ramírez Leal, presidente de la CMIC, explicó que a mediados de este mes se reunirán con representantes del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), con el objetivo de conocer más sobre el tema y sobre eso realizarán sus aportaciones.
"Lo que queremos es que todo lo que tiene que ver con la industria sea cada vez más profesional y que sea estudiado cada vez más antes de arrancar un proyecto para no explicar por qué incumplió con la expectativa de tiempo, de costo", argumentó.
En reunión con representantes de medio de comunicación, el directivo confió en que la nueva administración federal tome las mejores decisiones en materia de infraestructura, ya que se necesita un país con muchas oportunidades en todos los ámbitos.
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"Si queremos hacer a Pemex, a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) o a los nuevos proyectos muy rentables, se tiene que buscar, a través de los recursos privados, ser muy atractivos, y los mercados tendrían que estar satisfechos con lo que está haciendo el nuevo gobierno, y ahora tenemos muchas dudas", dijo Ramírez Leal.
La inversión anunciada por el Gobierno federal entrante será de entre 120,000 y 150,000 millones de pesos en un esquema público-privado.
El 95% de todo el proyecto se plantea sobre derechos de vía previamente liberados, es decir, donde ya hay líneas de ferrocarril, carreteras y tendidos eléctricos, de acuerdo con el proyecto planteado por la administración. En los tramos donde el derecho de vía aún no se tiene, se buscará que los propietarios de tierras sean socios del proyecto, de modo que recibirán ingresos por su patrimonio.
Habra 15 estaciones, atravesará cinco estados y dará servicio a pasajeros locales, turistas y de carga. Contará con una locomotora biodiésel híbrida que hará un recorrido de 1,525 kilómetros con una velocidad máxima de 160 km/hora.
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Preocupados por la volatilidad
Al referirse al caso del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), mencionó que si no es positiva la recompra de los bonos emitidos por el Fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México (Mexcat), la situación generará más incertidumbre.
"Ya hay una volatilidad importante en el tema del peso y esto le afecta a la ciudadanía, muchos de nuestros insumos seguramente los va a golpear en los costos finales y la industria tendría que transferir esos costos a los clientes públicos y privados", argumentó.
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Añadió que la situación genera también intranquilidad entre los constructores, ya que dicha volatilidad podría detener el desarrollo de infraestructura.
En cuanto al cierre en la materia de la pasada administración, Ramírez Leal comentó que el Programa Nacional de Infraestructura (PNI) reportó un avance de 72% y al finalizar este año el ejercicio del presupuesto fue de 66%, por lo que esperan que el nuevo gobierno reactive las obras que no se concluyeron.
De igual manera, insistió, se espera que los proyectos de infraestructura cuenten con una planeación estratégica, que vayan de la mano con estudios y análisis ejecutivos para que se lleven a cabo.
Con información de Obras
