Las energías solar y eólica en México cerrarán el sexenio sin brillo
CIUDAD DE MÉXICO. La administración de Andrés Manuel López Obrador pone el freno a la instalación de nueva capacidad de energías limpias a partir de 2021 y hasta 2024, una caída anticipada si se toma en cuenta la suspensión de las subastas de largo plazo que habían alimentado las expectativas del anterior Gobierno respecto al crecimiento de estas tecnologías.
Las energías solares (fotovoltaica) y eólicas verán un fuerte avance entre 2019 y 2020 gracias a las centrales que se adjudicaron en las subastas de largo plazo durante el sexenio pasado; pero en los siguientes tres años, la nueva capacidad se desploma para estas dos tecnologías, según datos del Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) 2019-2033.
La siguiente gráfica muestra la evolución de la capacidad instalada que prevé la Secretaria de Energía (Sener) para los próximos años. Las energías solares y eólicas tienen un gran repunte al inicio del sexenio, pero se van apagando hasta 2024, justo el año en que termina la actual administración.
La caída en la adición de nueva capacidad limpia deja ver el impacto que tendrá la suspensión de las subastas por parte de la actual administración, dice el especialista del sector Víctor Ramírez.
Entérate: El INAI ordenó a Pemex difundir estudio de impacto ambiental de Dos Bocas
"¿Qué va a pasar con las subastas? Eso tampoco lo deja claro el Prodesen. Sener había dicho que las podía relanzar una vez acabados los proyectos de la tercera subasta, pero eso se dará en 2020 y lo que vemos es que no saben cómo se van a sustituir", asegura.
La Sener no contestó a una solicitud de entrevista para este artículo.
El Prodesen presenta algunos proyectos donde la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pudiera invertir en energías solar y eólica, pero todos están proyectados a partir de 2023, además de que aún están sujetos a ver la capacidad financiera y técnica de la eléctrica nacional.
El programa, que se debe renovar cada año, tampoco muestra las inversiones que se van a requerir para incrementar la matriz energética del país en cuanto a la generación, distribución y transporte. El último Prodesen del Gobierno anterior estimaba en cerca de 2 billones de pesos las necesidades financieras para cumplir con el aumento del consumo eléctrico.
La actualización del programa agrega que se dejará a un lado el retiro de centrales eléctricas y, en su lugar, se rehabilitará la infraestructura existente de la CFE, un cambio significativo, porque el anterior programa anticipaba retirar 115 unidades. Así, se impulsa que la eléctrica nacional genere la electricidad en el país, un giro respecto a la política pública del sexenio anterior que había apostado a la inversión privada.
El Prodesen 2019-2033 sí da una inversión estimada de 9,333 millones de pesos para evitar las pérdidas técnicas en el sistema eléctrico. Para las no técnicas, relacionadas al robo e impago de electricidad, se realizarán inversiones de 758 mdp para regularizar a 44,900 usuarios.
Lee también: La CFE licitará cinco plantas de energía antes de terminar el año
"De esta forma, se pretende incorporar a los consumidores que no cuentan con contrato de suministro eléctrico y que tienen regularizado el uso de suelo, por lo que se considera la ampliación de la red de distribución en estas colonias que carecen de infraestructura eléctrica, y hacen uso de energía eléctrica de forma irregular", explica el Prodesen.
La Sener también prevé un gasto de 7,000 mdp para el cambio de 5.4 millones de medidores obsoletos.
Las pérdidas de la CFE por los casos de suministro ilícito de electricidad costaron 30,000 mdp durante 2018. La eléctrica nacional además tiene una cartera vencida de 45,000 mdp donde la mayor parte se ha dado en los últimos dos años y se concentran en adeudos residenciales.