A través de una estrategia de modernización y expansión, el gobierno de la Ciudad de México espera poder
en transporte público, para el año 2024.
De la mano de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), han iniciado proyectos que tracen el camino para cumplir su objetivo, como el inicio del proceso de adquisición de 118 autobuses para la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) que beneficiará diariamente a 72,000 pasajeros.
Según la organización, ha contribuido a “aumentar la transparencia, eficiencia y la relación calidad-precio de los procesos de adquisiciones y contratos públicos”.
Por ejemplo, el gobierno capitalino anunció en el pasado que invertiría 40 mil millones de pesos en modernizar el Sistema de Transporte Colectivo Metro (STCM), pero la UNOPS ayudó a ajustar los gastos y reducir 8 mil millones de pesos del monto.
Con esta estrategia, las líneas con mayor afluencia tendrán nuevos trenes, serán mejorados los sistemas de señales y habrá mayor control del sistema. Esta y otras acciones han permitido ahorros de 120 millones de dólares para la administración de Claudia Sheinbaum. Con estos recursos se pudieron adquirir diez autobuses eléctricos.
Otra de las acciones que han impulsado la UNOPS y el gobierno de la Ciudad de México es la construcción de dos nuevas líneas del cablebús, que benefician principalmente a las alcaldías Gustavo A. Madero e Iztapalapa.
Estos medios de transporte han sido edificados durante la pandemia y se espera que puedan a comenzar a operar el próximo año.