Aviones comerciales de Volaris, Viva Aerobus e Aeromar realizaron vuelos de demostración en la zona.
La pista cumple con las especificaciones que tendrá la infraestructura del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) respecto a la categoría, que será III, esto indica que se pueden realizar operaciones en automático y con mínimos de visibilidad establecidos.
En cuanto a su estructura, la pista militar es 1,000 metros más pequeña que las del AIFA, ya que contará con una longitud de 3,500 metros por 45 metros de ancho. Está separada por 400 metros de la civil.
Las instalaciones han estado en Santa Lucía desde 1951, hecho que impulsó la decisión del presidente de México de construir un nuevo aeropuerto en la zona. Sin embargo, estudios realizados al Plan Maestro elaborado por José María Rioboó, indicaron que la Base Aérea debía ser movida para que las maniobras aéreas no tuvieran complicaciones en las nuevas pistas.
Así, se reubicaron 450,000 metros cuadrados de instalaciones, con un presupuesto de 3,199,024 pesos. Además, se agregaron complejos, como un hangar para recibir a mandatarios de otros países y un hangar de acopio para operaciones del plan DNI-III-E.
Andrés Manuel López Obrador, dijo durante el evento, que el 19 de febrero regresará a la zona par inaugurar otras instalaciones militares —el complejo contará con instituciones educativas, hotel, centro comercial, viviendas y lugares culturales— para después, en marzo del 2022, inaugurar el aeropuerto en su totalidad.