El colapso del tramo elevado de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, el pasado 3 de mayo, que provocó la muerte de 27 personas, fue causado por un pandeo en las vigas norte y sur de la estructura por la deficiencia en las soldaduras y la mala colocación de los pernos. Esto hizo que la obra "perdiera su estructura compuesta”. El acero que sostenía la infraestructura operaba como dos vigas paralelas independientes (una de concreto y una de acero), por lo que se debilitó su resistencia y llevó al pandeo, propagó grietas de fatiga y se redujo su capacidad de carga, determinó la empresa noruega DNV, que realizó el peritaje del accidente y presentó sus conclusiones este martes.
Es decir, según este análisis, el desplome se debió a deficiencias cometidas por las empresas en el proceso de construcción, que se vieron agravadas por el impacto del sismo de 2017. Carso, ICA y Alstom fueron las constructoras de la obra y participaron en el reforzamiento tras el sismo de 2017, pero el tramo accidentado estuvo a cargo de Carso, la empresa de Carlos Slim. Este 2021 también se harán cargo de la rehabilitación.