El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reportó que en total hay 25,000 restos óseos, los cuáles pertenecen a más de 300 mamuts, a humanos, y otro tipo de animales como camellos y caballos.
Con el objetivo de que los hallazgos se queden en Santa Lucía, la Sedena termina la construcción del Museo del Mamut, que ocupará un área de 7,328 metros cuadrados con 4,166 metros cuadrados de construcción. La edificación ocupa el mismo presupuesto del resto del aeropuerto y utilizó 1,100 toneladas del acero adquirido para el Naim.
El mamut, principal símbolo del museo y del aeropuerto
Para construir el nuevo aeropuerto se realizaron excavaciones de hasta cuatro metros de profundidad para encontrar material lo suficientemente estable para la estructura.
En este procedimiento se colaboró con el INAH, ya que se tenía conocimiento de que en la zona había vestigios arqueológicos. Cuando la Base Aérea Militar No.1 se edificó en el municipio en 1952, ya se habían encontrado restos óseos.
Aunque volver a descubrir huesos no fue sorpresa, la cantidad de hallazgos mereció idear un plan para resguardarlos. En Santa Lucía se ubicaban las orillas del Lago Xaltocan, en donde cuando decrecía el agua, los animales quedaban atascados, de ahí el origen de los más de 25,000 restos encontrados, dijo a EFE Édgar Leal Hernández, arqueólogo del INAH.
En el proyecto, trabajan 57 arqueólogos con 520 trabajadores de la Sedena.
Es por lo que el nuevo logo del Aeropuerto Felipe Ángeles incluyó dientes de mamut. Además, la institución, en colaboración con la Sedena y el presidente Andrés Manuel López Obrador, decidieron dedicar parte del terreno a un museo, laboratorio y un área de conservación.