Las zonas por las que atraviesa la ruta de 1,500 kilómetros del Tren Maya son ricas en arqueología, por lo que para construir la infraestructura para el ferrocarril ha participado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para buscar vestigios importantes antes de que se construya.
El último gran hallazgo se realizó en Pocboc, Campeche. El organismo encontró un espacio prehispánico sacro en donde había dos altares, un monolito en forma de caparazón de tortuga y una cabeza trabajada en toca, informó el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
“Los hallazgos fueron recuperados y se encuentran en un taller de restauración. Al día de hoy, se tiene registro de 18,325 hallazgos arqueológicos en toda la ruta del Tren Maya”, puntualizó la dependencia.
Entre lo encontrado destacan 80 entierros humanos a lo largo del trayecto y 553 monumentos en el primer tramo, que comprende de Palenque a Escárcega.
En el Tramo 4 también se encontró una canoa de más de 1,00 años de antigüedad en Chichen Itzá. La embarcación mide 1.60 metros y fue la primera en encontrarse completa, por lo que se enviará a la Sorbona de París para mayores análisis.