Actualmente estos son los señalamientos técnicos de los informes sobre lo sucedido con la Línea.
Primer informe de DNV
El 16 de junio de 2019 la empresa, contratada por el gobierno capitalino, publicó el informe preliminar de la primera fase del peritaje, en el que se expusieron fallas en la construcción, realizada por la empresa Carso.
- Pernos Nelson: se convirtieron en la pieza central. Su función era mantener unidas las tabletas que forman el viaducto por el que circulaban los trenes, el cuál estaba formado por tres partes de acero y cemento. Tras realizar el análisis se vio que la soldadura era deficiente, había mala fusión en la instalación y la distancia entre ellos no era uniforme, además de hacer falta algunos y huellas de desprendimiento, entre otras.
- Concreto: en las trabes que se fracturaron y en el marco de la estructura había distintos tipo de concreto, lo que DNV calificó como modificaciones usadas al momento de la construcción, a pesar de haber sido edificada con componentes prefabricados.
- Soldaduras: hubo uniones no concluidas en trabes, además de roturas en algunas soldaduras, así como inclusión de varilla en la separación de las vigas, “al parecer esta unión fue realizada en sitio y quizás después de un ajuste en sus dimensiones, para su montaje final, denotando deficiencias en la preparación y ejecución”, explicó DNV.
Segundo informe de DNV
La publicación del documento fue aplazada en dos ocasiones y se dio a conocer en septiembre de 2021. La empresa determinó que el colapso fue resultado de que las vigas norte y sur se pandearon por falta de pernos, por lo que el tramo elevado perdió su estructura compuesta.
- Las vigas comenzaron a trabajar como dos paralelas independientes, cuando debía ser de un solo cuerpo, lo que afectó su resistencia y llevó a la deformación.
- El pandeo causó grietas de fatiga, lo que a su vez redujo la capacidad de carga.
- La debilitación de la estructura fue agravada por el sismo del 2017 e identificada en noviembre de ese mismo año, cuando se realizaron los trabajos de reforzamiento.
- En las fisuras se acumuló agua que se filtró a la parte superior de la cubierta, lo que humedeció el marco transversal, lo que abonó también al colapso.
- Las vigas no cumplieron con las certificaciones de diseño.
- Se identificaron impactos con martillo neumático que fueron rellenados con concreto precolado, a pesar de que las piezas eran prefabricadas.