Las siglas “OHL”, nombre de una empresa española de construcción, siempre han sido conocidas en la industria por la cantidad de proyectos en los que participa en todo el mundo. Sin embargo, fue a partir de 2008 y de manera más importante en 2015, cuando las tres letras resonaron en los oídos de casi todos los mexicanos, siempre acompañadas del nombre “Enrique Peña Nieto”.
De OHL a OHLA y Aleatica: el camino de la empresa para olvidar las polémicas
La filial mexicana de la compañía ha estado envuelta en acusaciones de corrupción relacionadas con el ex presidente Enrique Peña Nieto.
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Este 2022, el nombre de la empresa ha vuelto a ser escuchado, pero de manera distinta. OHL quedó en el pasado para dar pie a OHLA y Aleatica, empresas distintas que forman parte de grupos de distintos países.
Su renacimiento se da ya que la Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que se abrió una carpeta de investigación contra el ex presidente, por delitos relacionados con la corrupción y enriquecimiento ilícito, además de electorales, los cuáles tienen relación con el brazo mexicano de la española que dejó de existir en 2015.
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De OHL a Aleatica
En 2018, después de los escándalos, OHL México dejó de existir. El grupo español vendió OHL Concesiones (que incluía la parte operante en el país) al fondo australiano IFM. Entre los contratos adquirido se encontraban los relacionados con el gobierno mexiquense de Enrique Peña Nieto.
La nueva empresa causó ruido con su llegada. Javier Jiménez Espriú, titular de la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dijo que analizaría el contrato correspondiente al Viaducto Bicentenario, a lo que la compañía, ahora de nombre Aleatica, contestó que “fue obtenido por la compañía actuando de buena fe. Toda nuestra documentación está en regla y cumple en su totalidad con lo establecido para operar la concesión”.
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Su siguiente paso fue borrar toda participación de la española OHL. Concesionaria ATAT, subsidiaria de Aleatica, y Constructora de Proyectos Viales de México, de OHL, tenían un contrato para construir la autopista Atizapán-Atlacomulco, pero la empresa del fondo australiano decidió rescindir el contrato luego de “documental los incumplimientos de la subsidiaria de OHL, incluyendo la suspensión de los trabajos de construcción relevantes”.
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OHL se convierte en OHLA
Los cambios también llegaron a la matriz de la empresa española, que en 2021 decidió cambiar de nombre como de objetivos, luego de que los hermanos Amodio, co presidentes de Grupo Caabsa, adquirieran 26% de las acciones, con lo que se convirtieron en los socios mayoritarios.
La empresa decidió intensificar la participación en la economía circular y el uso de energía verde, además de cambiar su nombre a OHLA.
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