El accidente y el inicio de la investigación
En el tren viajaban 241 pasajeros y nueve tripulantes. Después del descarrilamiento, la Secretaría de Marina informó que personal médico atendió a las personas lesionadas y que se activaron los protocolos de emergencia. Autoridades federales y estatales acordonaron el área para permitir la entrada de peritos y proteger la escena.
La investigación quedó a cargo de la Fiscalía General de la República. El secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales Ángeles, informó que la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, encabezada por Andrés Lajous, realiza la recopilación de datos técnicos de la vía y del tren para integrar los expedientes.
En una entrevista realizada en agosto a Sergio González Ángel, director de Calidad Mexicana en Desarrollo Ferroviario, cuando se descarriló el Tren Maya, detalló que después de un fenómeno similar el protocolo indica analizar el estado de la vía, del material rodante, los reportes operativos y las condiciones del entorno.
Los seguros de trenes e infraestructura cubren los daños derivados de incidentes ferroviarios, explicó el especialista.
El descarrilamiento del Tren Interoceánico se inserta en un contexto en el que la seguridad ferroviaria forma parte de la discusión pública.
Sergio González Ángel explicó que el riesgo es inherente al modo ferroviario y que la única forma de evaluarlo es a partir de las estadísticas de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario.
Esa dependencia federal clasifica los eventos por tipo: descarrilamientos, accidentes en cruces a nivel, vandalismo, robos de piezas, materiales peligrosos y afectaciones a infraestructura.
Cada uno de estos eventos deriva en una investigación formal. “Cada incidente que comento tiene que ser investigado”, dijo el especialista.
Los pendientes en infraestructura y en seguridad
La red del Tren Interoceánico se encuentra en una fase de transición. De acuerdo con la Secretaría de Marina, mientras la Línea Z opera con pasajeros, las líneas FA y K continúan en procesos de rehabilitación y construcción de infraestructura asociada. Persisten trabajos en estaciones, patios ferroviarios y tramos específicos en los que se moderniza la vía.
En materia de seguridad, la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) documenta eventos vinculados con robo de piezas, vandalismo a la señalización, obstrucciones en la vía y afectaciones a infraestructura en distintos puntos del país, explicó González Ángel.
“El riesgo es latente en cualquier ferrocarril para algún incidente”, dijo el especialista y subrayó que la respuesta debe apoyarse en datos y análisis técnico, así como en la formación de personal especializado para operación y mantenimiento.
“Necesitamos tener gente preparada”, señaló al referirse a ingenieros, operadores y responsables de supervisión.
El Tren Interoceánico en operación y obra
El Tren Interoceánico forma parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, uno de los proyectos prioritarios del gobierno federal del expresidente Andrés Manuel López Obrador, con continuidad en la administración de Claudia Sheinbaum.
Integra transporte ferroviario de carga y de pasajeros, modernización portuaria y polos de desarrollo industrial, además de programas sociales y obras en comunidades del istmo.
Tres líneas estructuran el sistema:
- Línea Z, que conecta Coatzacoalcos, Veracruz, con Salina Cruz, Oaxaca (entró en operación en 2023)
- Línea FA, entre Coatzacoalcos y Palenque, Chiapas (en operación en septiembre de 2024, pero con pendientes)
- Línea K, entre Salina Cruz, Oaxaca, y Tonalá, Chiapas, con conexión hacia Ciudad Hidalgo
La Línea Z presta servicio de pasajeros. Las líneas FA y K siguen en distintos procesos de rehabilitación y pruebas.
El proyecto incluye un sistema suburbano conocido como El Tehuanito, planteado para trayectos regionales cortos dentro del istmo, y que inició con recorridos el 13 de diciembre de este 2025. El sistema opera de lunes a viernes en 189 kilómetros con dos rutas (norte y sur) de bajo costo.