Las casas pequeñas deben tener grandes espacios públicos
La reducción de los espacios de vivienda debería compensarse con espacios públicos más amplios, aseguró María Elena Torres Pérez, investigadora de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
Durante su participación en el Primer Congreso Internacional de 'La vivienda y su espacio interior', que auspicia esta facultad, urgió a mejorar espacios públicos como los parques, a fin de ofrecer diversos satisfactores de esparcimiento y ambientales a las personas.
Destacó que las casas son cada vez más pequeñas y que es muy poca la gente que tiene un patio para tirar basura, sembrar árboles e incluso tender la ropa.
"Lo que sí se necesita es un espacio urbano. La tendencia a reducir la vivienda no es tan mala si da un espacio público más amplio, si das parques, aceras más amplias”; una queja es sobre las aceras, pues una vez establecidas, con dimensiones mínimas debido a la norma, los desarrolladores “no dan ni un centímetro de más".
Explicó que los desarrolladores construyen aceras muy pequeñas y que además les colocan publi-basureros, el teléfono público y un publi-paradero que limitan espacios para discapacitados, personas de la tercera edad, a la mujer con las bolsas del mandado y los hijos.
Una consecuencia de hacer las casas más chicas es que la cocina se convirtió en una cocineta, una barra, en comparación con "una mayor serie de muebles y elementos eléctricos en una vivienda", dijo.
Otro ejemplo son los refrigeradores cada vez más grandes, porque hay que guardar la comida, que ya no es del día, y no puede estar sobre la estufa, cada vez son más los artículos y ya no es suficiente.
"El reto es entender cómo vive la gente" y es importante saber "cómo viven las personas y cómo usan sus espacio, cómo habilitan nuevos espacios y cómo viven sus espacios exteriores".
Si no tomamos en cuenta esto, cualquier estrategia que se haga estaría incompleta, porque sería sobre supuestos.
Ahora tenemos complejos habitacionales de 80,000 habitantes, lo que equivale a una cabecera municipal, pero la inadecuada planeación provocó que, por ejemplo, se tenga una sola entrada a la ciudad, cediendo el paso del camellón, deforestando.