Más obras, menos ventas
La construcción de oficinas y vivienda vertical, en estados como Nuevo León y Jalisco, ha sobreofertado el mercado inmobiliario.
"La mayoría de los inversionistas deciden crecer mediante edificios, y tenemos un mercado saturado", afirma José Luis Garza, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Nuevo León.
En 2013, el sector inmobiliario registró un crecimiento de apenas 3.2% impulsado por el aumento en el costo de las propiedades, y no por operaciones.
Martha Ramírez, presidente de la AMPI nacional, asegura que durante 2013, el valor de la tierra creció por lo menos 1.2%, lo que promovió la construcción, aunque también una contracción en la compra-venta, por la incertidumbre de la reforma hacendaria.
Carlos Muñoz, director de Innovación de Grupo 4S, explica que de entre 20 ciudades que analizan, algunas registran inventarios de menos de 12 meses, calificación considerada como excelente.
"Jalisco y Nuevo León, que tienen municipios como Zapopan, San Pedro Garza García y otros con gran desarrollo de construcción, donde hay una sobreoferta de edificios con diferentes giros, son los que preocupan. Por la densidad, el gobierno los obliga a crear departamentos, y locales comerciales, dejándolos fuera del presupuesto de las mayorías", precisa Muñoz.
A estas ciudades le siguen Puerto Vallarta, Los Cabos, Tijuana y Mazatlán, donde los baby-boomers han dejado de adquirir propiedades, ya sea por inseguridad o incertidumbre económica.
El rezago se hace más patente en las propiedades que van desde los 1.2 hasta los 2.8 millones de pesos.
La AMPI espera que esta construcción estacionada pueda ser vendida ante un repunte de ventas entre 4.5 y 6%.