La torre de Teodoro González que busca ser el icono de la CDMX
Concebida como un icono para la Ciudad de México y prevén será un detonador para la zona, la construcción de la Torre Manacar será concluida en julio de 2017.
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Diseñada por el arquitecto Teodoro González de León, quien ha dedicado cuatro de sus 90 años de vida a ello, y construida en la confluencia de Insurgentes y Río Mixcoac, la estructura se erige con 144 metros de altura y con una forma caprichosa, de geometria inclinada, que alcanzará 32 niveles para uso mixto de oficinas y centros comerciales.
El desarrollo es de Pulso Inmobiliario, que adquirió no sólo el predio del antiguo cine Manacar, sino la cuadra completa donde se ubicaban 11 casas (8,328,023 metros cuadrados en total).
A la fecha sólo faltan por colar seis niveles e instalar la estructura metálica de tres, explicó a Obrasweb.mx, el director de Construcción, Felipe Vázquez, durante un recorrido por la torre.
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La estructura metálica fue pintada de blanco para darle el sello de González de León, quien cuidó mucho las calles circundantes, por lo que remetió el edificio y la fachada hacia el centro del terreno para dar una amplitud a la calle de nueve metros.
El inmueble cuenta con 22 niveles de oficinas, más seis para el centro comercial. Tendrá además cine con 13 salas premium, restaurantes, un gimnasio de 3,500 metros cuadrados, con alberca, y 16 elevadores. Contará con 12 pisos subterráneos, el primero de doble altura para uso comercial, y 11 para estacionamiento.
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A 40 metros de altura a ras del suelo se instaló un domo que va a ser un elemento importante del centro comercial, no existe en otro proyecto", asegura Vázquez, y en esta doble altura que es el cine, instalarán una pantalla con una geometría particular, no cuadrada, para poder transmitir partidos del futbol, promociones de los inquilinos o productos.
Los pisos serán de mármol, traídos ya de Carrara, Italia, y en el lobby se colocará el mural restaurado de Carlos Mérida, Los danzantes, que formaba parte del cine.
La inversión no fue revelada "por una cláusula de confidencialidad con los socios", indicó Enrique Villanueva, director de Desarrollo de Pulso inmobiliario.