La arquitecta mexicana que es una de las 30 promesas de Expansión
La arquitecta mexicana Gabriela Etchegaray fue elegida por Expansión como una de las 30 Promesas para liderar el cambio en México, por su visión del quehacer arquitectónico no solo como la simple construcción, sino como una tarea filosófica y social.
Cada año, Expansión selecciona una lista de 30 talentos jóvenes cuyo genio innovador, su vena emprendedora y liderazgo, prometen transformar su entorno.
Gabriela Etchegaray, de 32 años, es socia del despacho Ambrosi+Etchegaray, fundado en 2011, y ha recibido varios reconocimientos.
A principios de 2017, la revista en línea Architizer, con sede en Nueva York, la incluyó en un artículo sobre las mujeres están cambiando la arquitectura.
La arquitectura "no es sinónimo de 'construcción', sino que está estrechamente vinculada con la filosofía y la sociología e implica entender la estructura y el comportamiento social para llegar más allá de lo estético y lo funcional", dice Etchegaray a Expansión.
GALERÍA: La arquitecta que apuesta por la memoria mexicana
Su profesor en la Universidad Iberoamericana, Isaac Broid, la valora como una profesional estudiosa no sólo de la teoría e historia de la arquitectura, sino de los contextos políticos, sociales y económicos.
Actualmente estudia la maestría en Curaduría y Crítica en Arquitectura en la Universidad de Columbia, en Nueva York.
"Quiero abrirme a otros campos y disciplinas para volver a voltear hacia lo que me apasiona desde otro punto de vista, enriquecer el trabajo y ayudar a ofrecer otras respuestas y caminos, para entender al final qué es la arquitectura", comenta.
Un Milagrito para productores de mezcal
En 2016, Etchegaray obtuvo el premio Moira Gemmil de Arquitectura Emergente de la revista inglesa The Architectural Review, por el proyecto Palenque de Mezcales Milagrito (2013), construido en Matatlán, Oaxaca.
En este lugar, los productores locales compiten con el mercado emergente en donde los procesos tradicionales tienden a desaparecer.
El plan arquitectónico planteaba la renovación de los espacios de producción, conservando íntegramente la tradición de hacer mezcal.
El edificio organiza la línea de producción en torno al horno de tierra, delimitando los distintos procesos dentro de espacios independientes y ligados mediante marcos de concreto y muros de tierra.
GALERÍA: Ambrosi-Etchegaray triunfa en Bienal Iberoamericana de Arquitectura
Así se logró que el sitio funcione como un ritual a la herencia de la bebida, de la tierra y de las tradiciones de la familia que ha producido el mezcal a lo largo de los años.
Con el fin de recolectar fondos, se tuvieron que hacer varias presentaciones del proyecto a distintos productores de mezcal.
Al mismo tiempo, se tuvo que "ir entendiendo como ir adentrándote en una bebida con muchas tradiciones en su forma de producirse y en sus significados. Cómo poder aportar sin transgredir todo ese bagaje, cómo hacerlo más eficiente", dijo Gabriela Etchegaray a Obrasweb.mx el año pasado.
"Gabriela Etchegaray impresionó a los jueces con su compromiso con la excelencia en el diseño y la evolución de ese diseño, y realmente sentía que su trabajo surgió a partir del sentido de lugar", declaro la fundadora del Women in Architecture Prize y editora en jefe de Architectural Review, Christine Murray, al anunciar el galardón.
El proyecto "nos enseñó a ser menos aprensivos con las ideas preconcebidas que tenemos como arquitectos y con la estética con la que nos sentimos más cómodos", dijo la arquitecta mexicana a Expansión.
GALERÍA: Ambrosi-Etchegaray construyó la 'casa' de la Feria de las Culturas
Reconversión de vivienda
Antes de fundar su propia firma, la arquitecta compaginó sus estudios con colaboraciones en proyectos con Michel Rojkind e Isaac Broid y, una vez egresada, trabajó en el Taller de Arquitectura, de Mauricio Rocha.
Junto con Jorge Ambrosi también ha recibido premios, dos de ellos durante la X Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo, celebrada el año pasado en Sao Paulo, Brasil.
Uno fue por su trabajo en el conjunto de departamentos Antonio Sola, ubicado en la Condesa, Ciudad de México. El otro, fue también el Palenque de Mezcales Milagrito.
El proyecto Antonio Sola es un desarrollo de cuatro viviendas de tres niveles cada una en un predio de una casa catalogada por su riqueza arquitectónica. Todas tienen relación directa con un patio privado.
Se conservaron la fachada y primera crujía originales y se respetó el límite de altuara de la colonia. La crujía alberga el vestíbulo y el estacionamiento en planta baja.
En 2016, también el Ambrosi+Etchegaray fue elegido por unanimidad como ganador del concurso público para construir el pabellón efímero de Feria de las Culturas Amigas de ese año en el Zócalo de la Ciudad de México.