Paseo de la Reforma es cuna de íconos, dicen historiadores y arquitectos

CIUDAD DE MÉXICO. Chapultepec Uno se convertirá en un ícono para la avenida Paseo de la Reforma, que por sí misma es también un ícono histórico, arquitectónico y social en la Ciudad de México, coincidieron historiadores y arquitectos durante la conferencia de la Ruta Icónica de Open House Obras, llevada a cabo el 14 de marzo.

Para celebrar la edición 2019 de 10 Despachos de Obras, la publicación y Open House Worldwide llevaron a cabo un recorrido por algunos de los edificios más emblemáticos de Paseo de la Reforma, que pudo ser disfrutado por asistentes que respondieron a la convocatoria de inscripción.

La conferencia de cierre giró en torno a la arquitectura en la avenida más importante de la capital mexicana.

"Estamos en un sitio que ya hizo historia (Chapultepec Uno), no solamente por lo que representa en cuanto a la arquitectura y a la tecnología aplicada en ella, sino que se va a convertir en un ícono más de Paseo de la Reforma, que ya es un propio ícono en general", dijo el historiador Alejandro Rosas, ponente del evento.

"Una de las avenidas que se pueden identificar en todo el mundo al igual que la Quinta Avenida en Nueva York, o la 17 de Junio en Berlín, una de ellas es Paseo de la Reforma", afirmó.

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Chapultepec Uno es un rascacielos de usos mixtos que tendrá 58 pisos y una altura de 241 metros, apenas cuatro metros menos que la Torre Reforma con 246. El proyecto, que tendrá 100,000 metros cuadrados de construcción, fue desarrollado por T69, una empresa integrada por el despacho Arquitectoma y Grupo Marca Arquitectos.

El edificio contará con 296,908 metros de oficinas rentables, estacionamiento subterráneo, 10 niveles para el hotel The Ritz-Harlton, ocho niveles para residencias y un helipuerto.

El arquitecto Arturo Arditti, que también participó en la conferencia, dijo que cuando se construye una obra en esa avenida, se adquiere una responsabilidad importante. "Cuando tienes la oportunidad de edificar un edificio en Paseo de la Reforma, tienes la oportunidad de escribir una parte de la historia del país. Es hacer que ese edificio sea una respuesta al momento histórico que estamos viviendo y debe hacerse con un sentido estético y social".

Añadió que la construcción de Chapultepec Uno y de otras torres en esa zona conlleva desafíos. "Al estar en una zona sísmica complicada, el sistema constructivo tiene que ser especial, se debe construir de arriba para abajo, lo cual es muy lento y muy caro, y eso nos lleva a que, si se va a construir algo sobre Reforma, debe ser un proyecto bien planeado y de muy alta calidad, pues para la renta de oficinas, el metro cuadrado rentable en esta zona se está vendiendo en aproximadamente 1,000 dólares", mencionó.

"La tecnología nos permite soñar y hacer realidad estos pensamientos arquitectónicos. Y estos rascacielos son posibles porque la gente paga muy bien por estar en edificios de calidad como éste (Chapultepec Uno). El mercado y la tecnología nos permiten que esto sea posible", comentó Francisco Martín del Campo, arquitecto autor de la torre.

"Gracias a los íconos arquitectónicos que hay en Paseo de la Reforma, incluyendo Chapultepec Uno, podemos ser comparados con cualquier otra metrópoli del mundo, y tenemos una gran calidad de obra. Este edificio es prácticamente mexicano y yo veo más calidad de obra en México, que en Estados Unidos", aseguró.

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Reforma es más que rascacielos

Arturo Arditti señaló que los grandes edificios que se han construido en los últimos años en Paseo de la Reforma responden a una necesidad socioeconómica específica y esa arquitectura debe llevarse a otras zonas de la capital mexicana.

"Tenemos que ultra densificar la ciudad en las partes céntricas, aprovechar la infraestructura y la belleza de estas zonas y usar el concepto de la combinación de edificios de usos mixtos. Del mismo modo, aprovechar al seguridad que se promueve al vivir en una comunidad más densa y no hacer crecer más la ciudad y dañar al planeta".

"La ciudad ya se desbordó, la gente hace casi cuatro horas de camino desde sus casas hasta sus trabajos, por ello, Reforma es la oportunidad para guiar este modelo de ultra densidad y replicarlo en otros espacios de la ciudad, por ejemplo, el gran proyecto en Coyoacán con Mítikah", añadió el historiador Rodrigo Hidalgo.

Alejandro Rosas añadió que estos complejos traen un impacto social positivo. "Recuperamos el espacio público para el ciudadano común, pues hace 10 años era impensable correr los domingos en esta avenida, o andar sobre los carriles principales de Reforma en bicicleta o patines. La recuperación del espacio público es muy importante, pues la gente recorre con gusto esta parte de la ciudad. Para eso es la arquitectura".

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"Reforma se ha vuelto más incluyente. De hecho, el gobierno nos ha exhortado para que las plantas bajas de los edificios sobre esta avenida sean espacios para que la gente se integre al espacio público. Por ejemplo, la planta baja de Chapultepec Uno es totalmente abierta, no habrá muros limitantes ni nada similar. Así que la gente podrá circular por este espacio", señaló Martín del Campo.

Sin embargo, el autor del rascacielos enfatizó que proyectos como éste viven en incertidumbre bajo el gobierno local encabezado por Claudia Sheinbaum. "No sabemos qué va a pasar. Las políticas no están a favor de los grandes desarrollos. Yo creo que deben replantear nuevas reglas, y pues con esas jugaremos", mencionó.