Urbi designa a su nuevo director general
CIUDAD DE MÉXICO. La desarrolladora e vivienda Urbi nombró a Alfonso Zatarain Rubio como nuevo director general de la empresa.
Zatarain asumirá el cargo el próximo 2 de enero en remplazo de Román Álvarez Varea, informó la compañía en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Álvarez Varea presentó su renuncia en agosto pasado.
Zatarain ingreso a Urbi en 2007, donde ha elaborado planes de negocio de proyectos de vivienda, ha negociado con acreedores, instituciones de gobierno, clientes y ex empleados para el logro de la reestructura financiera de la firma. También ha gestionado líneas de crédito post concurso mercantil y ha puesto en marcha la estrategia de reducción del gasto operativo, explicó Urbi.
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“La designación de nuestro nuevo director general es resultado de un proceso bien planeado, transparente y en consenso con nuestro Consejo de Administración”, dijo Cuauhtémoc Pérez Román, presidente del consejo de administración. “Sin duda, las habilidades y conocimientos de Alfonso, le permitirán a Urbi transitar adecuadamente esta nueva etapa que hoy vive nuestra industria”, añadió.
Román Álvarez, quien asumió la dirección de Urbi en 2016. Desde entonces dirigió la reestructura del concurso mercantil en el que entró la firma en 2013. Su objetivo fue retomar la confianza de los consumidores y los bancos.
Urbi, Geo y Homex fueron las principales empresas asociadas al desarrollo de vivienda de interés social que crecían a través de créditos y financiamientos. Esto, en un momento en que la política de vivienda empujó la construcción de enormes desarrollos con casas idénticas a las afueras de las grandes urbes, con bajos costos y tiempo de producción récord.
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Pero el modelo demostró su fracasó ante el fenómeno de abandono de viviendas por la lejanía con los centros de trabajo, además de falta de servicios básicos, falta de mantenimiento y vicios ocultos en la construcción.
Al cambiar la política, las vivienderas se vieron en crisis a partir de 2013 pues se habían sobreendeudado para impulsar sus desarrollos. Su deuda se volvió incosteable y se fueron a concurso mercantil. Urbi entró en ese proceso en 2015 salió un año después.