Firmas de hidrocarburos deben tener para 2020 un plan ante fugas de metano
CIUDAD DE MÉXICO. A partir del primer trimestre de 2020 las empresas involucradas en el sector de hidrocarburos deberán presentar a la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente (ASEA) sus planes de mitigación ante fugas de gas metano, uno de los principales contaminantes de la atmósfera y que tiene un impacto mayor al del dióxido de carbono en el calentamiento global.
En esos planes deberán reconocer cuál es el nivel de fugas que tienen y establecer una estrategia para mitigarlas, la cual deberá estar sustentada en el mantenimiento de su infraestructura, en el monitoreo de sus operaciones y en la incorporación de tecnologías que reduzcan emisiones.
De acuerdo con la publicación de las Disposiciones administrativas que establecen los lineamiento para la prevención y el control integral de las emisiones de metano en el sector de hidrocarburos, publicadas en noviembre de 2018 en el Diario Oficial de Federación (DOF), las firmas del sector deben presentar al primer trimestre de cada año su Programa para la Prevención y el Control Integral de las Emisiones de Metano del Sector Hidrocarburos.
Los entes regulados por la Ley de Hidrocarburos tienen 12 meses para presentar su programa a partir de noviembre pasado, cuando entraron en vigor las nuevas disposiciones. Se prevé que hagan lo pertinente en el primer trimestre del año próximo.
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México, entre los 10 países con mayores fugas de metano
Las fugas de gas metano tienen alto impacto en el calentamiento global y se concentran, sobre todo, en el sector de hidrocarburos. La organización internacional no gubernamental Environmental Defense Fund (EDF) estima que si México pusiera fin a las fugas de metano, la reducción de contaminantes equivaldría a sacar dos veces de circulación su parque vehicular.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) establece que el gas metano (CH4) ) es un contaminante climático de vida corta con un potencial de calentamiento global aproximadamente 25 veces mayor al CO2 en un escenario de 100 años.
En entrevista con Obras, uno de los científicos de EDF, el mexicano Daniel Zavala-Ariza, considera que México se halla ante “la oportunidad para mostrar su liderazgo en materia ambiental”, pues ha construido “una de las legislaciones más robustas” en el mundo en materia de control de fugas de gas metano.
EDF, ONG conformada por más de 1,000 personas, entre científicos, abogados y especialistas en medio ambiente -que logró la prohibición del DDT en Estados Unidos, luego de mostrar científicamente los impactos negativos en la atmósfera- es un fuerte impulsor del control de fugas de metano.
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“Si realmente queremos reducir el impacto ambiental, tenemos que entrar al tema de las fugas del gas metano”, plantea el especialista en impacto medioambiental de los sistemas de energía.
Zavala-Ariza comentó que México está dentro del top 10 de los países con mayores fugas de gas metano. Y explicó que aunque las energías renovables ganan terreno, han detectado que los hidrocarburos siguen en uso. Por ello, “no hay que quitar el dedo del renglón”, e insiste en que la "primera cosa que debe ponerse sobre la mesa es el control de las fugas”.
Para cobrar dimensión de lo que está hablando, refirió: “Si se captara todo el gas que México emite a la atmósfera, se cubriría el 30% del consumo de gas natural de toda la industria del país”.
El mantenimiento de infraestructura es la base
Con base en las investigación que EDF ha realizado, el científico estima que el control de fugas parte de algo básico que es el mantenimiento y renovación de la infraestructura operativa en los procesos de extracción, tratamiento, transporte y distribución de hidrocarburos. “A veces tienes fugas porque dejas tanques destapados”.
Con las modificaciones a la Ley de ASEA, los operadores del sector de hidrocarburos deben realizar supervisiones cuatro veces al año y elaborar reportes al respecto, y si detectan fugas también se establece un plazo para solucionarlas.
Todos los operadores en función están obligados a presentar el plan de mitigación, que deberá ser previamente certificado por los llamados “terceros verificadores”, que son palomeados por la propia ASEA. El pasado 9 de diciembre se publicaron en el DOF los requisitos que deben cubrir esas entidades.
Para las instalaciones de nueva construcción, uno de los requisitos es presentar un plan de diseño para que no existan fugas, pero con todo y ese diseño, también tiene un plazo de 12 meses para presentar su programa de mitigación y realizar las cuatro supervisiones anuales. Esa información debe estar disponible cuando la ASEA la solicite.
México se comprometió en la Cumbre de Líderes de América del Norte a reducir sus emisiones de metano en 45% hacia 2025 bajo un plan a seis años. Para Daniel Zavala-Ariza sí se puede lograr este objetivo porque aunque el gas metano no es visible, existen mecanismos para detectar lo que llama puntos de “súper emisiones” con cámaras infrarrojas alrededor de pozos petroleros, por ejemplo.
EDF, que imparte asesorías a operadores, en colaboración con ASEA y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, lanzará un satélite al espacio en 2021 enfocado a monitorear las emisiones de metano del sector hidrocarburos en el mundo, registrar avances y generar datos que permitan ser más eficientes.