Los bancos utilizan la IA para asegurar que los avalúos sean correctos. (metamorworks/Getty Images/iStockphoto)
María Nieto
Precisión, rapidez y reducción de costos en los procesos de valuación de activos son algunos de los beneficios que la incorporación de inteligencia artificial (IA) ofrece tanto a bancos como entidades en busca de entender mejor la situación de su portafolio de propiedades.
En entrevista el director de Estrategia y Desarrollo de Negocios en Intelimétrica, Fernando Vázquez, explica que la IA aterrizada en plataformas de gestión, aceleración y monitoreo de originación crediticia permite definir precios de bienes activos para determinar procesos relacionados con las hipotecas.
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“Usamos Inteligencia artificial todos los días para ayudarle a los bancos a determinar precios sobre las hipotecas”, comparte. Cuando alguien realiza un avalúo inmobiliario se realizan tres mecanismos: el valor comercial, el valor de reposición y el valor de flujos descontados, lo que implica 780 campos de información, lo que a su vez “representa una gran riqueza de información”, y es justo donde halla sentido la aplicación de IA.
“Los bancos o alguna entidad que quiera entender mejor el valor de sus portafolios puede utilizar esa información, aplicarle algoritmos de inteligencia artificial y llegar a un valor estimado de la propiedad que tenga una validez estadística muy confiable”, asegura Fernando Vázquez, quien ya trabaja con algunas instituciones financieras sobre el tema.
Las hipotecas como porcentaje del PIB y de la construcción son muy relevantes. La construcción representa 6 % del PIB y dentro de ese porcentaje la construcción residencial y las hipotecas equivalen a aproximadamente 40% del total, apunta el directivo de la firma dedicada a la consultoría para la aplicación de nuevas tecnologías.
Además de exactitud, la IA otorga veracidad. (EnDyk/Getty Images/iStockphoto)
Los beneficios de integrar la IA es que con las capacidades de esta tecnología se puede procesar toda la información, “anteriormente se trabajaba con muestras”, recuerda Vázquez. “Si tenías una cartera de 100,000 créditos, era imposible reunir los 780 campos del avalúo de cada crédito, hoy la capacidad que provee la IA de manejar grandes volúmenes de información, permite hacer cálculos de manera Individual y, por tanto, precisa”.
Otra de las ventajas es que tanto el banco como la personas que está adquiriendo un crédito, pueden tener la certeza del valor de la vivienda. “Si vas a comprar un casa, como hoy en día tenemos la capacidad de procesar toda la información del mercado, tú vas a saber que estás comprando la casa a un precio justo, el banco va a saber que te está otorgando un crédito y que su cobertura es la correcta. Ganan tanto el que compra como el banco, porque saben que están financiando a un precio correcto”, abunda el directivo de Intelimétrica.
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Además estos métodos proporcionan una velocidad. Si el banco tiene 100,000 créditos tendría que mandar un valuador profesional a visitar cada una de estas viviendas para hacer los avalúos, “sería muy costoso, tomaría mucho tiempo y con seguridad habría imprecisión. El banco puede validar rápidamente que el precio de una propiedad es correcto con IA”.
Los bancos también están usando estas herramientas para asegurar que los avalúos y unidades de valuación con las que están trabajando realicen su trabajo de manera correcta y se adhieran a las mejores prácticas; vigilar en tiempo real y de manera estadística las plusvalías o minusvalías que sufra su portafolio -por ejemplo si el precio de las viviendas baja por alguna contracción macroeconómica— y así detonar acciones que consideren convenientes para mantener su cartera sana.
Esta herramienta también los ayuda en el ámbito regulatorias. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores requiere a los bancos que cada tres años revalúen su cartera utilizando métodos estadísticos.
