Estrategia de proximidad
El Plan Municipal de Desarrollo Urbano actual, creado en 2014, incentiva la construcción de inmuebles de grandes dimensiones. En San Pedro difícilmente puede comprarse una vivienda de menos de 8 millones de pesos (mdp), aunque sea usada.
El reto es desarrollar vivienda más asequible. Actualmente, ni la clase media está atendida en este sentido, opina Ortiz, quien considera que la vieja zona industrial de San Pedro, donde hay naves abandonadas, al estar alejada de la zona unifamiliar podría aprovecharse para la construcción de vivienda más económica y de alta densidad, acompañada de comercio, escuela e infraestructura deportiva.
Ante la elevada movilidad laboral y la falta de vivienda en venta accesible para las nuevas generaciones de población económicamente activa, el actual gobierno municipal entregó a los regidores una propuesta de reforma al Reglamento de Construcción para la reconvertir inmuebles de oficinas a vivienda de alta densidad y menos metraje, misma que al cierre de esta edición estaba en proceso de revisión.
“Parte de la estrategia consiste en ampliar la oferta de vivienda en algunos corredores urbanos cercanos a oficinas, comercios y servicios, que cuentan con transporte público y amenidades dirigidas a compradores jóvenes”, asegura Javier De la Fuente, titular de la Secretaría de Ordenamiento y Desarrollo Urbano de San Pedro Garza García.
El gobierno estudia la manera de ofrecer incentivos a desarrolladores e inversionistas para que dirijan más proyectos a la generación Millennial, a través de una reconversión de planes ejecutivos que fueron concebidos para oficinas, centros comerciales o usos mixtos.
“No queremos edificios de oficinas con estacionamientos vacíos o centros comerciales sin rentar. Por ello, proponemos que los proyectos con esas características cambien a vivienda una vez que los lineamientos urbanísticos sean modificados”, acota De la Fuente.
Al haber unidades con menores metros cuadrados, la infraestructura (agua, drenaje, electricidad, movilidad, etcétera) tendrá que adecuarse, infiere el secretario, quien dice que el área de oportunidad está en que gobierno y desarrolladores trabajen de manera conjunta para ofrecer vivienda con servicios e infraestructura de calidad para las nuevas generaciones. Cabe señalar que San Pedro Garza García cuenta con una población de 130,000 habitantes, la mitad con 33 años de edad o menos.
En términos urbanísticos, la propuesta de la actual administración municipal “es una estrategia de proximidad. Esto ayudaría a que la oferta inmobiliaria incluya departamentos de entre 3 y 4 mdp y lograr que más personas que trabajan en el municipio puedan vivir ahí”, refiere Barragán.
Otra de las acciones que pretenden transformar al municipio es la rehabilitación de parques y espacios públicos, incluidas banquetas, además de cambiar el pavimento por concreto hidráulico. “Estamos haciendo una operación a corazón abierto, muy necesaria para la ciudad porque desde hace varios años no se hacía”, comenta De la Fuente.
Además, el gobierno municipal trabaja en habilitar una Ventanilla Exprés, la cual incluye la agilización de trámites, la profesionalización de gestores. Con ello, “brindaremos mayor certeza jurídica”, confía el secretario. De acuerdo con el Índice de Competitividad Municipal del Estado de Nuevo León 2019 (ICMNL), entre las áreas de oportunidad de San Pedro están el número de requisitos para licencia de construcción comercial y el tiempo de respuesta promedio para trámite de licencia de uso de suelo, edificación o construcción.
En opinión de Alexander Lenoir, director de Estudio de Arquitectura LeNoir & Asociados y catedrático, el municipio debe mantener la edificación de usos mixtos, cuidando que no haya una sobrecarga de comercios y evitando que se convierta en una ciudad dormitorio. “Necesitamos equilibrar el uso de suelo de los espacios y la edad de la población para avanzar hacia una sustentabilidad económica”.