Las familias mexicanas habitan viviendas deficientes, indica un estudio realizado por el Inegi y la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF). En 2020 se contabilizaron 35.3 millones de inmuebles particulares habitados, de las cuáles 58.5% de los necesita alguna mejora o remodelación y 44.2% presenta problemas estructurales como filtraciones de agua o humedad, mientras 40.8% tiene grietas, indican datos de la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI).
En algunos estados del país, que coinciden con los de menor desarrollo al sureste de la República, estos niveles de fallas se elevan más. En Chiapas, Guerrero, Tabasco y Oaxaca, 82.5, 81.2, 80.22 y 77.8% de las viviendas, respectivamente, requieren ser reconstruidas o necesitan una ampliación.