En el interior de 2.7 millones de metros cuadrados de oficinas en la Ciudad de México, no se llega a escuchar nada más que el eco producido por permanecer vacías. A pesar de que los contagios de COVID-19 han bajado y la recuperación económica avanza, en la capital del país 23% del inventario está desocupado, durante el primer trimestre del año.
Las oficinas siguen vacías, pero el precio aumenta
La cifra no ha mejorado con el tiempo. El periodo es dos puntos porcentuales más alto que en 2021, a pesar de que este año la apertura de nuevos edificios se realiza a una tasa menor. Antes, el inventario crecía a una tasa promedio anual de entre 7 y 10%, actualmente la cifra es de 3%, indican datos de la consultora Solili.
A pesar de que la demanda ha disminuido, el costo del alquiler incrementa (o en el mejor de los casos, que se mantenga), debido al fenómeno inflacionario que se posicionó en 7.29% durante el 1T22 y del que las desarrolladoras no se pueden separar.
La Ciudad de México y Guadalajara han mantenido el costo similar al trimestre del año anterior, cuando se encontraban en 21.30 y 19.88 dólares respectivamente. Monterrey, tuvo un aumento de 70 centavos de dólar quedando en 18.74 dólares y en León, Tijuana, Mérida y Querétaro el costo aumentó en más de un dólar. En 2021 se colocaban en 8.84, 18.78, 17.91, 13.36 dólares cada uno.
La situación ha causado que las empresas sean más cautelosas al momento de construir, además de adoptar estrategias de reconversión. Durante los primeros tres meses del año se comenzó la construcción de sólo cuatro edificios en el país, que juntos suman 23,000 metros cuadrados, distribuidos entre la Ciudad de México y Mérida.
Solili especifica que los edificios son clase B, es decir, de más de 150 metros cuadrados y menos de 400, y ubicados en zonas tradicionalmente residenciales.
Como buena noticia, la consultora destaca que con el semáforo verde en todo el país sí ha habido mayor renta de espacios, representando un aumento de 27% respecto al año anterior.