La grietas se hicieron cada vez más evidentes, pedazos de muros se desprendieron con el paso de los meses y las paredes crujieron hasta que el 4 de octubre de 2022 las fisuras se marcaron más, pero ahora acompañadas de un sonido que avisó que tres pisos de la vecindad Justo Sierra 27 del Centro Histórico se desplomarían.
Vecindad Justo Sierra, entre escombros, inseguridad y el no saber a dónde ir
El desplome de Justo Sierra 27 dejó a una persona lesionada y a cinco decenas sin hogar. Ahora se enfrentan a un mercado con precios que les impide el acceso a una vivienda digna.
Publicidad
César Sánchez, uno de los habitantes de las viviendas, cuenta que en el sitio en el que habitaban más de 50 personas ahora quedan sólo escombros, cintas de seguridad colocadas por el gobierno de la Ciudad de México y familias propietarias de las viviendas haciendo rondas de vigilancia para evitar que se roben algunas cosas que quedaron al interior.
El incidente, del que resultó una persona herida, fue causado por fallas en las estructuras que datan de décadas atrás.
Protección Civil detalló que los problemas surgieron con el terremoto 1985 y que la situación se agravó durante el sismo de septiembre de 2017, pero que “los habitantes del predio negaron el acceso” cuando se intentó acudir a revisar el estado del edificio, versión que César Sánchez, conocido en redes sociales como César Senju niega.
@cesar_senju14 Ocurrio un accidente en mi hogar, centro historico de la CDMX, favor de compartir
“En nuestro caso nunca se impidió que pasaran, de hecho nosotros dimos el aviso del daño y cuando entraron solo revisaron el edificio y dijeron que era zona de riesgo, pero no nos dijeron a dónde podíamos ir o en dónde nos podíamos quedar”, comenta.
La falta de claridad causó que las 10 familias del lugar vivieran en condiciones inseguras durante años, ya que las condiciones económicas impedían que los vecinos pudieran abandonar el lugar en busca de otro sitio para vivir, “mi familia y yo llevamos viviendo toda nuestra vida aquí, más de 30 años. Yo me crié aquí y ahora nos tendremos que ir”, explica.
Difícil acceso a la vivienda
“El Estado ahí está abandonando totalmente a las personas, ya que de acuerdo al perfil de los habitantes, es complicado que quienes vivían allí encuentren otra vivienda, ya sea en alquiler o compra, por las condiciones del mercado”, dice Máximo Ernesto Jaramillo, fundador del Instituto de Estudios sobre Desigualdad (INDESIG) .
Principalmente en las zonas más céntricas de las ciudades, como en la alcaldía Cuauhtémoc, en donde un elemento que ha empujado el encarecimiento de la vivienda (en la CDMX se encuentran los inmuebles con los precios más altos de Latinoamérica) es la falta de terreno para construir.
Publicidad
La opción para la mayoría de las personas es residir a dos o tres horas de estas zonas de la metrópoli, lo que impactaría de manera directa en la calidad de vida de los pobladores, precisa Máximo Jaramillo.
”Ha habido una muy mala oferta de vivienda desde hace décadas, desde que el Infonavit y el Estado dejaron de intervenir en la construcción de vivienda social, se dejó al mercado totalmente y pasaron otras distorsiones (durante el gobierno de Calderón y Fox de los fraccionamientos ahora abandonados), ahora se regresaron al centro estos intereses inmobiliarios, pero apuntando a un sector de altos ingresos”, detalla el especialista.
Esto causa que sólo alrededor de 10% de las personas en el país tengan acceso a la vivienda que actualmente se construye. Las vivienderas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) por ejemplo, han cambiado su estrategia a apostar por los segmentos medios y residenciales y han dejado de lado los populares.
¿Quién es Tatiana Clouthier, exsecretaria de Economía?
“A consecuencia las personas deben destinar hasta 50% de sus ingresos al alquiler, lo que a su vez deriva en los altos niveles de rezago habitacional y hacinamiento”, agrega el experto de INDESIG. De acuerdo a la Conavi (Comisión Nacional de Vivienda, 24.4% del parque habitacional de todo el país presenta rezago, que va desde falta de acabados hasta deterioro en la construcción.
Futuro incierto
“Nos comentaron que es inhabitable el edificio porque no solamente se desplomó el segundo y tercer piso, sino que ya se había caído el primero, los barandales también. Así que desalojamos (...) nos comentaron que podemos ir a un albergue por tiempo indefinido”, dice César Sánchez
Sobre los planes a largo plazo todavía no hay claridad. Martí Batres Guadarrama informó que se usaría la figura de expropiación para acelerar la construcción y que analizarían el apoyo que se brindará, pero aún no se determina cuál será.
Con información de Gabriela Lara.
Publicidad
Recomendaciones
Más acerca del autor:
Publicidad