Las grandes obras inmobiliarias requieren cantidades de dinero proporcionales a su complejidad y tamaño, por lo que necesitan de varias fuentes de financiamiento para hacerse realidad.
Mítikah, complejo de usos mixtos en el que se encuentra la torre más alta de la Ciudad de México, por ejemplo, fue construido por Fibra Uno por 22,500 millones de pesos, que a su vez utilizó, entre sus inversionistas, a Afores .
El caso de Mítikah no es exclusivo. En 2022,de acuerdo a información recopilada por Empower, las Afore han invertido 30.7% del total de sus carteras en los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces, que construyen grandes proyectos en el país; desde naves industriales, hasta edificios de oficinas, escuelas y hospitales.
De enero al cierre de noviembre de 2022 destinaron 140,434 millones de pesos , 15.40% más que el año anterior, de acuerdo con cifras de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) .
Al cierre del penúltimo mes de 2022, los porcentajes de las Afore en las Fibras fueron los siguientes, de acuerdo con la Consar :
Estas Fibras de bienes raíces que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) informaron en sus reportes de 2022 algún dato sobre la participación de Afores en sus Certificados Bursátiles Fiduciarios Inmobiliarios (Cbfis), de acuerdo a información recopilada por Empower:
De acuerdo con la Consar , el Sistema de Ahorro para el Retiro tiene registradas 72 millones de cuentas, lo que permite que las Afore tengan participación invirtiendo en sectores privados, financiando obras como carreteras, así como el sector energía y los dos tipos de fibras.
