El 3D en el interiorismo
Con el desarrollo de la informática y su implantación en todos los ámbitos de la sociedad, surgió una nueva herramienta que se perfila como definitiva para hacer comprender los proyectos arquitectónicos: la infografía y, más concretamente, su vertiente relacionada con la arquitectura, es decir, la infoarquitectura, que hoy es fundamental a la hora de vender un proyecto de interiorismo. Muchos clientes no se imaginan lo que los diseñadores proponen hasta que lo ven en una imagen de representación digital (render).
En la actualidad hay numerosos software para que el modelado en 3D se haga de una forma más rápida y sencilla. En una imagen creada por computadora es posible proponer materiales, formas, iluminación, etc. El cliente puede verlo casi de inmediato en una especie de 'realidad virtual'. De hecho, existen programas que simulan la iluminación de una manera tan real que muchas veces el cliente duda de que la imagen sea una fotografía o un dibujo hecho por computadora.
El diseñador cree que un buen render puede vender cualquier proyecto, pero los hay no tan buenos que venden proyectos impresionantes. Se trata de lograr un equilibrio. Un buen render debe cuidar la iluminación, un gran trabajo de materiales y acabados para que éstos se vean lo más real posible, un manejo correcto de la ambientación (vegetación, escalas humanas, etc.), y los detalles que incluyen la imperfección en los espacios cotidianos: una puerta abierta, comida sobre la mesa, cortinas con efecto de movimiento (como si estuviera entrando un poco de aire), contactos y/o apagadores, cables de algunos electrodomésticos, todos ésos son detalles que darán mayor realismo a la imagen virtual.
Hay empresas muy importantes que realizan 3D a nivel mundial, como Neoscape o PureRender, que no sólo ofrecen imágenes muy realistas, sino que también brindan todo el servicio de mercadotecnia de un proyecto, desde el tríptico que se entrega a un cliente hasta un video o un recorrido virtual.
Así, el render se convierte en una parte fundamental en la presentación de un proyecto de interiorismo que los diseñadores no pueden eludir, pues el objetivo es transmitir las ideas al cliente de la forma más efectiva. Estas imágenes se tornan imperfectas cuando no logra establecer esa comunicación.
