Los interiores personalizados complacen más al cliente
En pocas palabras, la gente gusta de vestir diferente, de marcar los objetos que usa… incluso el café es personalizable. En este sentido, el diseño interior ocupa un papel primordial, pues un espacio define el estilo de vida y gustos particulares de su usuario.
En el mejor de los escenarios, el diseñador debe 'leer' a su cliente e identificar sus deseos más profundos, incluso sin que sean mencionados.
Lo interesante es que más allá del reconocimiento de la afinidad por algún estilo en particular, el arquitecto buscará estimular al usuario, desde la construcción misma (materiales, forma, espacios y programa) hasta con elementos decorativos. El chiste es que el cliente lo sienta todo muy propio, muy personal. Totalmente lo contrario a la construcción en serie.
En resumen, el diseño interior postmoderno es el resultado del amplio entendimiento del cliente, así se asegura que la propuesta sea altamente competitiva, pues reflejará a fondo las características y necesidades específicas del sujeto.
Tomado de Flickr/ yossawat.com
Es importante entender que las personas encuentran en el diseño un medio de expresión que el arquitecto busca satisfacer. No importa si el espacio es una vivienda, oficina o local comercial o si se trabaja para una persona, familia o empresa. Esto funciona igual que si se creara una identidad de marca y mientras más fiel sea el reflejo de la personalidad, más exitoso será el proyecto.
Cortesía de Edición Objetos
* Directora de Proyectotal ( proyectotal.com ) y arquitecta por el Tecnológico de Monterrey