Diseñadores mexicanos van más allá del barro y los tapetes
La manera de acondicionar y decorar los espacios interiores mexicanos comenzó a cambiar a finales de los años 90, cuando las puertas del país se abrieron a los avances de la tecnología, dice Ricardo Salas, director de la carrera de diseño de la Universidad Anáhuac. Ahora los diseñadores ofrecen mucho más que "barro y tapetes", dice.
Una idea similar tiene Julio César Chávez, el presidente de la Sociedad Mexicana de Interioristas, quien habla de una serie de escultores, pintores, diseñadores o artistas nacionales que están haciendo piezas de primer nivel, creaciones que no por ser artesanales son "rústicas y que dejan ver el clavo y las costuras".
El diseñador Erick Sauxedo, director ejecutivo y fundador del Pentágono Estudio Mx, coincide en que el interiorismo mexicano contemporáneo "es más que colores fuertes y cactus".
"Lo artesanal, combinado con los avances tecnológicos, se posiciona en el medio como algo único", dice Melissa Falcón, del despacho AmoATO.
Entre los entrevistados hay esperanza de que se reconozca cada vez más la creación mexicana, y un ejemplo del posicionamiento del país es su postulación para ser el capital de diseño a nivel mundial en 2018.