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8 consejos para sanear un edificio enfermo

Cuidar aspectos tan esenciales como la acumulación de polvo en alfombras o la radiación del sol podrían ayudar al 'saneamiento' de un edificio enfermo.
lun 07 abril 2014 11:53 AM
Edificios modernos
Edificios modernos - (Foto: Tomado de Flickr/ Howard Lee)

De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), el síndrome del edificio enfermo se refiere a problemas agudos de salud debido al tiempo que las personas pasan en un inmueble, y no en una enfermedad específica.

Entre las causas de este síndrome se encuentran: ventilación inadecuada; presencia de contaminantes químicos y biológicos de fuentes tanto internas como externas; iluminación deficiente; alfombras y materiales que acumulan polvo, humedad y ruido; y clima artificial.

Nota relacionada: ¿Edificios enfermos? La cura viene de adentro

Este concepto comenzó a utilizarse en los años 80, cuando la Organización Mundial de la Salud dio a conocer que por lo menos 30% de los edificios nuevos y remodelados presentaban serios problemas para las personas por la mala calidad del aire en el interior.

Este síndrome puede provocar padecimientos como irritación de ojos, garganta y nariz; dolores de cabeza; mareos; náuseas; falta de concentración; ardor y comezón en la piel; resfriados; fatiga; entre otros. En términos laborales, se traducen en menor rendimiento y ausentismo. 

8 consejos para sanearlos

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De acuerdo con los expertos, estas son algunas medidas a considerar según la problemática:

LA HUMEDAD EN EL INTERIOR. Es de los mayores problemas; hay que monitorearlo constantemente, buscar fugas de agua, cambiar tuberías e instalaciones hidrosanitarias. 

ILUMINACIÓN. La clave está en elegir los colores adecuados, y recordar que los claros reflejan la luz y los oscuros la absorben. Esto aplica para pisos, paredes, plafones e incluso muebles. Asimismo, es posible instalar ductos de luz natural. 

CONTROL DE TEMPERATURA. El piso es esencial. Para los lugares fríos, es conveniente utilizar materiales radiantes en lugares orientados hacia la radiación solar, para que absorban el calor de día y lo irradien de noche. También es posible utilizar pisos vinílicos. Para lugares calientes es conveniente utilizar materiales poco densos, que no guarden el calor, como la paja. 

VENTILACIÓN. Cuando no se pueden abrir las ventanas, es necesario crear en el interior zonas de descanso, terrazas o jardines interiores, quitar áreas de oficina y entrelazarlas mediante áreas de encuentro en niveles intermedios.

RADIACIÓN SOLAR. Para los edificios de cristal, las soluciones pueden ser dos: persianas o películas que controlen las radiaciones infrarroja y ultravioleta y bajen la temperatura. 

CONTAMINANTES VOLÁTILES. Las pinturas y los barnices tradicionales emiten contaminantes orgánicos volátiles (COV) que las personas respiran. Para reducir su impacto, se recomienda buscar materiales con bajas cantidades de COV que ya existen en el mercado. Por ejemplo, Comex y Sherwin Williams ya ofrecen pinturas que cumplen los estándares de LEED o tienen bajos niveles de estos contaminantes. 

ACUMULACIÓN DE POLVO. Sustituir alfombras y otros materiales textiles por materiales higiénicos, especialmente en lugares cálidos.

LIMPIEZA PROFUNDA. En ocasiones es el remedio, pues hay plafones de luz con 20 o 30 años de antigüedad que no han sido limpiados, lo que se traduce en generación de polvo que cae en los espacios de trabajo, y una luz muy deficiente. 

Para el despacho Space, el interior es fundamental, pues 70% de los puntos para acreditar un proyecto con una certificación de arquitectura sustentable, tiene que ver con éste. Materiales utilizados, ahorros energéticos por iluminación y ahorro de agua con elementos básicos a evaluar.

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