Para el último adiós
Un altar, buena iluminación y mobiliario minimalista son parte del diseño interior de las funerarias, para crear un ambiente neutro en 'el último adiós' para un ser querido.
Atrás quedaron los espacios oscuros con mobiliario inadecuado. "La experiencia era deprimente", dice Óscar Padilla, director general de las funerarias J. García López, con presencia en el DF y el Estado de México.
Hoy el diseño parte de techos de doble altura con espacios amplios, iluminación natural y con ledes cálidos, y muros y pisos en colores neutros, porque se busca “no provocar sensaciones” entre los asistentes, explica Pedro Cardona, director de Operaciones de Gayosso, firma que cuenta con 24 funerarias a nivel nacional. El área dedicada al féretro reproduce la forma de un altar al incorporar elementos de la arquitectura religiosa como las bóvedas y los vitrales.
Las funerarias J. García López combinan arquitectura y diseño con un servicio personalizado, como en el concepto de hotel boutique. “Se eligen espacios abiertos e iluminados, vitrales, fuentes y áreas 100% accesibles para adultos mayores y personas con discapacidad por medio de un elevador de cristal”, detalla el arquitecto Daniel Maruri, responsable del diseño interior de esta funeraria en el DF. “El desafío es que no sea lúgubre, pero tampoco alegre”, precisa.
La iluminación indirecta, a través de cajillos, ayuda a no resaltar el sufrimiento en los rostros de los asistentes. Por su durabilidad e higiene, el mármol y el granito son materiales idóneos para los pisos.
