El interiorismo no debe olvidar la conexión con el exterior
Al diseñar el espacio interior, muchos interioristas consideran importantes factores como la iluminación ambiental, las circulaciones, el mobiliario, la zonificación, etcétera, pero están pasando de largo la conexión con el exterior.
Es primordial tener en cuenta que los interiores se diseñan para el ser humano, y si éste no se siente cómodo, la vivienda, oficina, escuela, hospital o comercio, habrá fallado en su propósito.
Para lograr buenas condiciones de confort, debe tomarse a la naturaleza como aliada.
Los cambios de aire acordes al uso con ventilación natural, la iluminación adecuada y el paso de radiación solar necesario, son algunas de las cosas que deben verse integradas en un interior para que éste tenga condiciones óptimas.
Algunos puntos clave son:
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Cuidar que la altura y cantidad de mobiliario no obstruyan el flujo de aire que se tiene proyectado.
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Tener en mente que las persianas, blackouts y cortinas ayudan a controlar la incidencia de luz, pero permiten el paso de radiación solar.
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Considerar que colocar domos y tragaluces tienen efectos térmicos, no sólo sirven para iluminar. Puede complicarse el control de radiación por techo y/o las pérdidas de calor interiores.
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El exceso de ventanas puede tener un efecto similar. Debe cuidarse la proporción vano-muro. Para algunos climas funcionará mejor el manejo de aberturas pequeñas, mientras que en otros, la permeabilidad es más conveniente. Depende de la región y sus requerimientos térmicos.
Los muros divisorios desvían el flujo del viento. Pueden usarse como canalizadores o como obstructores.
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* Directora de Proyectotal (proyectotal.com) y arquitecta por el Tecnológico de Monterrey.
