Sillas Acapulco: tradición amiga de los interiores contemporáneos
En el pasado, las famosas sillas Acapulco se asociaban con ambientes playeros, pero poco a poco se han ido apoderando de todo tipo de lugares.
Comenzamos por verlas en terrazas de bares-lounge y luego en balcones residenciales. Hoy están presentes en toda clase de interiores, conviviendo con distintos estilos de decoración.
Originalemente, las sillas Acapulco eran ovaladas y se componían de una estructura de hierro forjado con un 'tejido’ plástico'.
Sin embargo, en la actualidad pueden encontrarse en el mercado varios modelos: cuadrados, hexagonales, circulares, etcétera. Incluso pueden hallarse muebles como periqueras, sillones, camastros, mecedoras y mesas.
Los tejidos bien pueden ser con el material clásico, manguerilla de PVC, bejuco, piel y textiles de algodón, entre otras opciones. También existen propuestas de estructuras en madera y cobre, por ejemplo.
Tomada de instagram/mexashop
Las variantes de diseño son muchas, por lo que caben en casi cualquier espacio interior, no sin otorgar un toque de eclecticismo. Y por si fuera poco, ¡son muy cómodas!
Nota: Un hotel, el reto interiorista del Design Week México 2015
Berrocali Álvarez (2012) señala que la Silla Acapulco tiene varios significados que le otorgan valor:
- Representa un objeto de diseño clásico y a la vez actual
- Se considera un ícono del diseño tradicional mexicano
- Constituye un objeto de calidad artesanal
- Figura como objeto representativo de la cultura popular mexicana
Alude a un objeto chic o de moda
Tomada de facebook/centricomx