Transforma llantas usadas en muebles ecológicos

Neumáticos de desecho, para muchos sin ninguna utilidad, son convertidos en muebles inimaginables por Marlene Aurora Molina García, una habitante del municipio de Rosario, Baja California, que así contribuye a la ecología.

Ayudar al medio ambiente fue el motivo que la impulso a reciclar llantas convirtiéndolas en salas, hieleras, comedores e inclusive fosas sépticas, pisos y recámaras, según la propietaria de Mueble Ecológicos BC a Notimex.

Inició este proyecto en diciembre de 2014, cuando estaba con una amiga que vive cerca de un tiradero de neumáticos en Rosarito. Ella pensó que ese material podría tener alguna utilidad.

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Mencionó que siempre tiene nuevas ideas y utiliza llantas de autos, bicicletas, motos y de carros pequeños.

"Con los carros chiquititos hice plumeros y maceteros. Todo lo que se me ocurre lo hago. Siempre utilizo todo lo que tiene la llanta", dijo.

Empezó con una sala pequeña de playa. Entre los artículos que ha hecho se encuentra salas, columpios, comedores, mecedoras y pisos. "Primero lo hago en mi casa y si funciona, lo vendo", explicó.

Señaló que al principio le fue complicado conseguir las llantas, tenía sólo las que se encontraba en la calle. Luego fue a Palacio Municipal de Rosarito, de donde le empezaron a enviar materia prima. Antes, el gobierno municipal mandaba triturar los neumáticos a Ensenada y quemar a Mexicali.

La ventaja es que el neumático es un material muy resistente; "si compras una silla de madera y la mojas, la madera se infla y ya no sirve", ejemplificó.

Molina explicó que utiliza más de 100 llantas a la semana para hacer los muebles y sus muebles son demandados en Baja California y Estados Unidos; incluso, ya le solicitan artículos de Sinaloa.

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El negocio está integrado por su esposo, su sobrino y sus hijos.

Molina García ha hecho 16 modelos diferentes. Se tarda aproximadamente dos horas haciendo una silla. Una sala completa la elabora en dos días.

Para hacer un artículo Molina García necesita las llantas, pintura, chilillos y madera, que utiliza en ocasiones para que la llanta sea más resistente. La madera también es reciclada, comentó.

Hace bancos, salas, comedores, hieleras, tocadores, lavabos, fosas, pisos y próximamente una cama y tejas.

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"Si saben utilizar la llanta, se pueden hacer tejas. Lo que no utilizamos para los muebles, nos sirven para hacer pisos y tejas", abundó.

Su esposo, Felipe, con oficio de herrería, fabricó un aparato para cortar la llanta de manera más rápida, lo que permite dejar de usar las navajas. 

Muebles Ecológicos BC tiene invitaciones para presentarse en el Museo del Trompo, Expo Ambiente, Expo Baja y Tijuana Innovadora.

"También nos invitó la Secretaria de Educación Pública a impartir talleres en las escuelas", afirmó Nieblas.

Los costos de algunos muebles ecológicos oscilan entre los 200 y 500 dólares.