El estudio de diseño, Animaro, creó un reloj de acero y madera, en forma de flor, que se abre y cierra conforme pasa el tiempo. Su diseño y mecánica llaman la atención, porque su movimiento se compagina con la posición del sol en el cielo. Es decir, cuando el astro está en su punto más alto, el reloj, llamado Solsticio, también alcanza su apertura máxima.
“Históricamente, experimentamos el paso del tiempo por el seguimiento de las estrellas a través del cielo y el paso de las sombras por el suelo. Sin embargo, en la vida moderna, el tiempo y la necesidad de una precisión absoluta se han convertido en una fuente de estrés. En Animaro, creemos que el paso del tiempo puede ser algo bello”, describe el despacho.