En opinión de Luca Salas, director de LSBA Studio, la influencia de la luz natural irá en aumento, dado que “genera mayor bienestar para la salud, incentiva el reconocimiento del lugar que habitamos, provoca una conexión con el entorno y amplía las necesidades del ser humano en relación con su hábitat”.
Por su parte, Bianca Gortárez, coordinadora de la especialidad de Iluminación de Interiores en la universidad Centro, señala que las tendencias en iluminación van de la mano con las necesidades de los usuarios finales y el avance de la tecnología. Por ejemplo, cada vez es más frecuente el uso de lámparas con blancos dinámicos en oficinas, escuelas y comercios.
Asimismo, las marcas están incluyendo en sus equipos sistemas de control accesibles para los usuarios finales, que incluso pueden manejarse desde un dispositivo móvil. Esto ayuda a evitar que un administrador deba regular la incidencia lumínica en interiores y darle la responsabilidad al usuario de encender y apagar las luminarias conforme sus necesidades.
Esta tendencia está siendo llevada a nivel micro en algunos edificios corporativos, donde cada usuario puede modular el grado de iluminación y temperatura del aire acondicionado.
En opinión de César Olvera, gerente de generación de demanda en Construlita, lo que se está viendo mucho en interiorismo es cómo la luz ayuda a fomentar la experiencia que se vive al interior del inmueble. En un gimnasio ayuda a remarcar la actividad física que se está desarrollando, por ejemplo.
Durante la realización de la Expo Lighting America, el ganador de la categoría iluminación interior de Construlita Lighting Awards fue el restaurante Interstelar, ubicado en el Centro Citibanamex de la Ciudad de México; el proyecto estuvo a cargo de los despachos Almazán y arquitectos asociados, Concepto Taller de Arquitectura y Pin Studio.
Basado en la película “Interstellar”, la propuesta tuvo como inspiración el desarrollo de un espacio donde el comensal disfrute una experiencia fuera de este mundo. El objetivo principal fue convertir el vacío en contenido, entrelazando tiempo y espacio para crear un entorno visualmente espectacular y de forma abstracta. El contraste son las mesas de espejo que permiten al comensal sentirse reflejados en “el cielo estrellado”.