El diseño italiano quiere conquistar Nueva York con el Salón del Mueble
En un esfuerzo por derribar las fronteras del diseño italiano, el Salón del Mueble de Milán viajó a Estados Unidos para crear un espacio que mostrara las virtudes de sus piezas.
El Salón del Mueble de Milán, epicentro mundial del diseño y mobiliario, expandió sus fronteras este 2024 con una exhibición en Nueva York.
Del 5 al 29 de septiembre, la muestra Diseño Italiano: Desde lo clásico a lo contemporáneo, transformó el sexto piso de Bloomingdale's en un escaparate del diseño milanés, con el objetivo de marcar un antes y un después en la estrategia de internacionalización del sector.
Este evento responde a una necesidad crítica de la industria mueblera italiana: fortalecer su presencia en el mercado estadounidense, tercer destino de sus exportaciones. En los primeros cuatro meses de 2024, las ventas de muebles y madera italianos a Estados Unidos crecieron un 5.2%, alcanzando 663.6 millones de euros, de acuerdo al Salón.
"Esta exhibición no es solo una muestra, es un puente entre dos culturas del diseño", afirmó María Porro, presidenta del Salón del Mueble de Milán. "Representa la culminación de años de trabajo para posicionar el diseño italiano en el corazón de uno de los mercados más competitivos del mundo".
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Un escaparate global para el diseño italiano
La importancia de este evento radica en varios aspectos. En primer lugar, ofrece una visibilidad internacional sin precedentes, exponiendo el diseño italiano a un público diverso y exigente en una de las capitales mundiales de la moda y el diseño. Además, fortalece las relaciones comerciales al facilitar el contacto directo entre fabricantes italianos y distribuidores, diseñadores y consumidores estadounidenses.
El arquitecto Ferruccio Laviani, curador de la exhibición, creó un espacio inspirado en las plazas metafísicas de Giorgio de Chirico. "Queríamos que los visitantes experimentaran la esencia del diseño italiano, no sólo a través de los productos, sino del ambiente mismo", explicó Laviani.
La muestra reunió a 23 marcas emblemáticas, incluyendo Artemide, Kartell y Molteni&C, ofreciendo un panorama completo del diseño italiano, desde clásicos atemporales hasta innovaciones contemporáneas.
Adaptación al mercado estadounidense
Este evento permite a las empresas italianas entender de primera mano las preferencias y tendencias del mercado norteamericano. "Estamos presenciando un cambio en las preferencias del consumidor estadounidense. Hay un renovado interés por productos de alta calidad y durabilidad, características que el diseño italiano encarna perfectamente", destacó en una de las charlas del evento Qiyao Li, arquitecta asociada de Skidmore, Owings & Merrill (SOM).
La exhibición también sirve como plataforma para promover el "Made in Italy", reforzando la percepción de calidad, innovación y artesanía asociada a los productos italianos.
Un nuevo capítulo para el Salón del Mueble de Milán
Este evento marca un hito en la evolución del Salón del Mueble de Milán, que con más de 60 años de historia, se reinventa para mantenerse relevante en un mercado global cada vez más competitivo.
La decisión de llevar una muestra a Nueva York refleja la necesidad de la industria de adaptarse a nuevas formas de promoción y comercialización en la era post-pandemia, de acuerdo a la feria.
"El Salón del Mueble siempre ha sido más que una feria comercial; es el pulso de la industria del diseño", señaló Porro. "Con esta exhibición en Nueva York, reafirmamos nuestro compromiso de ser una plataforma global para el diseño italiano".