¿Cómo asegurarnos de la calidad de un calentador solar?
El mercado de los equipos solares para el calentamiento de agua ha tenido un importante crecimiento en México en la última década. Hoy en día, con esta tecnología se puede obtener ahorros de hasta 80% en el consumo de combustible para aplicaciones como el calentamiento de agua para vivienda, alberca o de complejos sistemas industriales.
En 2012 se estima que se instalaron 300,000 m2 de calentadores solares; si consideramos que un equipo promedio de 150 litros para una casa suele tener un área de captación de 2 m2, lo anterior equivale a 150,000 hogares.
Derivado de este crecimiento, se han hecho necesaria la implementación de herramientas que permitan al usuario final comparar de forma objetiva el rendimiento y la calidad de diferentes productos.
Las dos opciones
Para dicho fin, una herramienta fundamental son las certificaciones de producto; a través de ella se puede obtener homologaciones que permitan comparar un producto con otro desde un punto de vista objetivo.
En este sentido, en la actualidad existen dos normas mexicanas para certificación de este tipo de tecnología: la NMX-ES-001, que es una certificación para captadores solares, y la NMX-ES-004, que aplica para sistemas de calentamiento solar de agua.
Ambas normas están publicadas en el diario oficial de la federación y cuentan con laboratorios para su acreditación. Desafortunadamente al ser normas mexicanas voluntarias, su uso no se ha generalizado en el sector y solamente unas cuántas empresas han certificado sus productos bajo estos estándares.
Por otro lado se cuenta con Dictamen Técnico de Energía solar Térmica en Vivienda (DTESTV), desarrollado por la Comisión Nacional de Uso Eficiente de Energía (CONUEE), el cual es obligatorio desde julio de 2012 para los calentadores solares que participen dentro del programa Hipoteca Verde del Infonavit y para todos los programas de vivienda que instrumenten las dependencias de la Administración Pública Federal.
El DTESTV, además de medir al ahorro de gas generado por un calentador solar, introduce pruebas para asegurar la calidad de los productos y simular situaciones típicas que pueden ocurrir durante la operación de un equipo. Este tipo de pruebas se encuentra en muchas de las normas internacionales para calentadores solares, como la norma oficial europea UNE-12976. Entre las pruebas están: Prueba de exposición sin agua durante 15 días, resistencia a alta temperatura, pruebas de choque térmico interno y externo, resistencia a la presión hidrostática, a heladas y a impacto por granizo.
Sin lugar a dudas las especificaciones del DTESTV han dado una mayor seguridad y certeza al mercado de calentamiento solar de agua en vivienda en México, ya que permite al usuario final contar con equipos más confiables, versátiles y robustos. Lo deseable es que más que un dictamen, dicho documento pudiera migrar hacia una norma oficial mexicana (NOM) que sea obligatoria y que quizá pueda homologarse con las normas existentes tales como la NMX-ES-004.
En el espejo de España
Estos son pasos importantes para el desarrollo sustentable de este mercado, la experiencia a nivel mundial, indica que la mejor manera de poder regular e impulsar el mercado de la energía solar térmica, es a través de normativas sólidas que le permitan a la autoridad y la sociedad, contar con productos confiables para el aprovechamiento de la energía solar.
Las empresas, académicos, gobierno y sociedad debemos impulsar de manera decidida el desarrollo de normas que den la certeza al mercado nacional de calentadores solares, teniendo así, el potencial de poder promover al máximo su aplicación, haciendo que nuestro país dependa menos de las energías fósiles y que nos permita soñar con que podamos tener regulaciones similares a las de otros países (como España), donde el uso de calentadores solares ya es obligatorio para cualquier edificación.
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*Presidente de la Asociación de Fabricantes Mexicanos en las Energía Renovables, A.C. (FAMERAC)
DIRECTOR COMERCIAL MÓDULO SOLAR S.A. de C.V
