Concreteras 'personalizan' en 3D su maquinaria
Odisa, fabricante de maquinaria para concreto, necesitaba reducir el tamaño de sus plantas mezcladoras, de forma que fueran transportables en un contenedor para su exportación a Europa. Para el diseño de la Odisa 4000, una de sus soluciones más comercializadas, abandonaron su sistema en 2D por uno en 3D que le permitió agilizar procesos y mejorar la satisfacción del cliente.
Con 38 años en el mercado, el fabricante siempre había trabajado en 2D, “que no te permite ver errores de interferencia entre un elemento y otro”, comenta Enrique Arellano, jefe de Investigación y Desarrollo de Odisa, al explicar el porqué paulatinamente desde 2008 optaron por el cambio.
“Cuando diseñábamos anteriormente y había que modificar los productos, era un problema, ahora es bastante rápido y eso repercute en ahorro en costos”, continúa el directivo.
La empresa optó por el diseño 3D hace aproximadamente cinco años, al tratar de exportar a Europa la Odisa 4000, uno de sus productos más comercializados. Para ello, necesitaban reducir el tamaño de sus plantas mezcladoras para que fueran transportables en un contenedor.
La ventaja del 3D es que permite personalizar los proyectos según los requerimientos de los clientes de manera rápida y presentar el modelado, “lo que ayuda a concretar la venta”. “Hacemos una fabricación virtual para el cliente con lo que se va a hacer y va a costar, qué cantidad de acero, materiales y accesorios va a tener”, continúa.
Rolando Hermida, gerente de Mercadotecnica de Solid Edge de Siemens PLM, software de diseño 3D utilizado por Odisa, afirma que a través de la retroalimentación con los usuarios se ha ido mejorando la herramienta en su versión ST7, que se acaba de liberar y que permite el renderizado de imágenes hasta cinco veces más rápido que la versión anterior.
“Tienes el diseño en 3D y para presentarlo de manera más profesional y vendible, puedes convertir el diseño en foto virtual. Es como si estuvieras viendo el diseño ya construido”, aseguró.
Orientado a PyMEs, el software también ha mejorado sus procesadores, de manera que el diseño y los cambios en tiempo real es más ágil. “Lo que antes diseñábamos en un año, ahora lo hacemos en seis meses”, concluye Arellano.